Los partidos políticos son insustituibles para la democracia en Latinoamérica

La convicción de que no existe posibilidad de auténtico progreso humano sin libertad y que ésta no es real si no está basada en el absoluto respeto a la justicia, así como la reafirmación de la insustituibilidad de los partidos políticos para el ejercicio democrático, son los puntos básicos de los acuerdos a que llegaron catorce ex presidentes latinoamericanos, reunidos en Caracas en un coloquio sobre «Democracia: frustraciones y perspectivas».La atención prestada en todo el continente a esta reunión, la primera de este tipo que se celebra en Latinoamérica, ha sido muy grande. Existía gran curiosidad por conocer los planteamientos de hombres públicos que durante años dirigieron las administraciones de sus respectivos países y que, en muchos casos no pudieron completar sus mandatos constitucionales por intervenciones militares. Algunos de los participantes en la reunión incluso conviven con la acusación histórica de haber facilitado, con sus errores u omisiones en el ejercicio del poder, la instalación de dictaduras militares.

Sería imposible recoger en unas pocas líneas todo lo dicho en el coloquio sobre los valores de la democracia. De forma resumida, he aquí una muestra de los conceptos más destacados vertidos en la conferencia.

Rafael Caldera. Venezuela

«La democracia no es un lujo de los países desarrollados, sino un instrumento de los pueblos para salir del subdesarrollo». «Los pueblos latinoamericanos no son culpables de que la democracia se encuentre en un momento difícil en el continente, sino que esa responsabilidad recae sobre las élites.»

Arturo Illía. Argentina

«En mi país estamos esperanzados -esperanzados y nada más- en que durante este año los señores del Gobierno estructuren y den a conocer cuál es su plan político para Argentina. El cuándo de la transferencia del poder es lo más dificultoso para las dictaduras. En el caso argentino creo que faltan, por lo menos, tres años.»

Luis Echevarría. México

«Estoy plenamente convencido de que sólo ha habido progresos en nuestros pueblos durante los períodos democráticos.»

La principal responsablildad de las desigualdades y las injusticias que sufren nuestros pueblos recae sobre los centros de poder exteriores, en las transnacionales, que nos obligan a una irracional explotación de nuestros recursos.»

Eduardo Frei. Chile

«Los pueblos latinoamericanos no acaban de entender que no existe libertad sin riesgo que la libertad no es el facilismo, sino el ejercicio de la responsabilidad. Esta es una de las razones de la poca estabilidad de los Gobiernos democráticos en América Latina.

La democracia debe ejercer plenamente la autoridad, sin debilidad. Es un sofisma que sólo los Gobiernos de fuerza puedan hacer la autoridad.

El proceso hacia la normalizazción democrática en Chile es inevitable e irreversible.

Galo Plaza. Ecuador.

«No podemos vivir de las glorias pasadas. La renovación se impone si queremos salvar la democracia. Debemos mucho a los partidos liberales, pero hoy éstos se ha quedado, en muchos casos, a la derecha de los conservadores.»

Juan Bosch. República Dominicana.

«En América Latina, la democracia no puede cumplir su papel. La democracia solamente funciona en los países capitalistas altamente desarrollados... La revolución cubana es un acontecimiento histórico, de trascendencia extraordinaria en la vida de América Latina, a la que hay que apoyar y defender.»

Fernando Belaúnde. Perú

«La verdadera tragedia latinoamericana es no poder satisfacer las aspiraciones y necesidades de sus pueblos. La única salida posible es la creación de una nueva economía que se base no sólo en el dinero, sino en el esfuerzo colectivo»

José Figueres. Costa Rica.

«Si no abandonamos el inmediatismo y no planteamos proyectos de soluciones a largo plazo, los problemas latinoamericanos se agravarán con el paso del tiempo. Para conseguir esto, es preciso articuIar una auténtica revolución cultural en nuestros pueblos.»

Misael Pastrana. Colombia.

«Las democracias latinoamericanas no podrán lograr la paz social ni la efectividad de sus instituciones mientras las grandes mayorías de sus pueblos permanezcan en la miseria... Para corregirlas tremendas desigualdades que nos caracterizan hay que pensar en un modelo de desarrollo más propio más independiente, más adaptado a nuestros recursos.»

Ramón Cruz. Honduras.

«Mientras exista la pobreza no podremos hablar de democracia. No se puede concebir un sistema de libertades, de respeto a los derechos humanos, ni desarrollo de un país, mientras el hambre azote a nuestros pueblos... Las fuerzas armadas latinoamericanas, en muchos casos, no han respaldado los esfuerzos de los civiles por consolidar la democracia» .

Joaquín Trejos. Costa Rica.

«No hay ausencia de razón cuando se critica a los partidos políticos como responsables en cierta forma, de la crisis de la democracia latinoamericana. Muchas veces los partidos suelen moverse conforme a los intereses de pequeños grupos.»

José L. Bustamante. Perú.

«La democracia es un sistema muy complejo que abarca todos los aspectos de la vida de un Estado, tanto los demográficos y sociales como los culturales y económicos. Una democracia, pues, no puede considerarse fuerte y sólida cuando funciona en un pueblo con sectores sociales desposeídos o marginados».