Tropas tanzanas conquistan la última defensa de Kampala

La artillería tanzana bombardeó ayer una importante ciudad ugandesa próxima a la capital, Kampala, a pesar de que el presidente, Idi Amin, afirmó que la guerra se había tomado ineludiblemente en su favor y que miles de soldados tanzanos y guerrilleros exiliados ugandeses se retiraban definitivamente.Miles de civiles ugandeses, en su mayoría partidarios del sangriento régimen de Amin, a causa del cual al menos 250.000 personas han muerto, abandonaron Kampala ante el avance de los frentes hacia la capital en los últimos días. Se informó de la eventual conquista del Mpigi, puerta de Kampala.

No obstante, varias docenas de extranjeros que organizaron un «convoy de la libertad» hacia la vecina Kenia cancelaron su salida en el último minuto aduciendo que, «no había motivo» para abandonar el país en estos momentos.

Las informaciones procedentes del frente, ahora próximo a la propia Kampala, son confusas. Fuentes diplomáticas han confirmado que Amin, denunciado por su régimen dictatorial, permanecía aún en la capital y personalmente dirigía las operaciones de sus tropas.

Amin dijo que, tras haber llegado a tan sólo cincuenta kilómetros de la capital ugandesa, las tropas tanzanas -cuyos efectivos se han estimado en 4.000 hombres- se retiran y las fuerzas armadas han capturado piezas de artillería intactas de manos del enemigo en retirada.

Amin señaló que una muy esperada contraofensiva, con el apoyo de soldados, artillería y aviones libios, se estaba por fin emprendiendo; añadió que «la moral de las fuerzas armadas es muy alta. El comandante supremo asegura al pueblo de Uganda que pueden proseguir su vida cotidiana. No hay nada que temer».

Por su parte, informaciones de fuentes independientes indican lo contrario. Fuentes diplomáticas señalaron que los artilleros tanzanos, en un bombardeo que duró casi veinticuatro horas, hablan inflingido graves daños en la ciudad de Mpigi, la principal, línea de defensa de las fuerzas de Amin y la puerta hacia la propia capital ugandesa.

Algunas noticias facilitadas por medios diplomáticos afirman que los soldados invasores podrían haber llegado a entrar en Mpigi, ciudad que desde la cual los cohetes y obuses de la artillería podrían alcanzar el principal lazo del comunicación ugandés con el exterior -el aeropuerto internacional de Entebbe- y casi la propia Kampala.

La invasión de Uganda por tropas tanzanas, apoyadas por exiliados políticos del régimen de Amin, parece ser una respuesta al ataque a la frontera tanzana que protagonizaron hace unos meses varias unidades de élite del Ejército ugandés. En aquella ocasión, el presidente tanzano, Julius Nyerere, prometió "devolver el golpe" al citado Amin.