Un ex ministro de las SS, virtual próximo presidente de la RFA
El presidente de la República Federal de Alemania, Walter Scheel, ha anunciado que no se presentará a la reelección para este puesto el próximo 23 de mayo. Puede darse ya, virtualmente, por nuevo jefe del Estado federal alemán al democristiano Karl Carstens, actual presidente del Parlamento (Bundestag). Carstens debería testificar hoy ante un tribunal de Colonia sobre una acusación de perjurio en relación con un proceso anterior sobre venta ilegal de armas alemanas a zonas en conflicto. Recientemente trascendió a la opinión pública su militancia en el partido nazi y su pertenencia a las SS durante el régimen hitleriano.
La decisión de Walter Scheel se relaciona con la votación-sondeo realizada por el partido democristiano CDU, y su ala bávara cristiano-social, con participación de los militantes de este partido elegidos compromisarlos de la Asamblea federal que designará en mayo al nuevo presidente.Dado que esta Asamblea está compuesta por los miembros del Parlamento de Bonn y por representantes proporcionales de los partidos que gobiernan en los distintos lander, o regiones, y que la democracia cristiana desempeña el Gobierno en seis de los diez estados alemanes con voz y voto se daba por seguro desde el lunes que el candidato de la Unión Cristiano Demócrata contaba con las mayores posibilidades. Según el resultado de la votación, Carstens cuenta con 531 votos de la derecha, frente a 504 que respaldarían a Scheel.
Los líderes conservadores, Helmut Kohl, jefe del CDU, y Franz Josef Strauss, líder de los cristiano-sociales bávaros y presidente de la región. recibieron con una no disimulada satisfacción el resultado de la votación-sondeo, para la que pidieron previamente un voto cerrado en favor del candidato. En 1976. Carstens se benefició de noventa votos socialdemócratas y bilaberales, cuando se presentó su candidatura para la presidencia del Parlamento, gracias a los cuales fue elegido por 346 votos. Para el común de los alemanes es un enigma en estos momentos el porqué la Unión Cristiano-Demócrata ha optado por presentar un candidato propio a la presidencia de la nación, cuando ésta contaba con el presidente de mayor prestigio de los cuatro que han representado a la RFA.
Días pasados, el jefe del grupo socialdemócrata del Bundestag. Herbert Wehner, pidió que se alterase el procedimiento electivo del jefe del Estado, de modo que todos los ciudadanos pudiesen expresarse. Este paso hacia un régimen semipresidencialista, al menos en esta materia, no despertó eco alguno entre los democristianos, seguros de su victoria. La esperanza de Walter Scheel, condición tácita para presentarse a la reelección era que los compromisarios cercanos al CDU otorgasen a su competidor tan sólo una mayoría relativa, y no cerrada, como la prestada a Carstens.
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