Defensa de Pina
Una mujer candidata a las Cortes por un partido de izquierdas ha sido agredida brutalmente por tres individuos sin identificar por una sorprendente razón, «ser de izquierdas y además guapa».El número de mujeres que en nuestro país son dirigentes de partidos políticos o tienen puestos de responsabilidad en ellos son muy escasas. A la mujer se nos educa para casarnos, educar a los niños, ser dulces, sumisas, pasivas y, sobre todo, se nos prohibe pensar. Pero a pesar de esto hay mujeres que hacen «política». Sería inimaginable pensar que alguno de los hombres públicos de partidos políticos fuese agredido por su cara guapa.
Un sector importante del país sigue empeñado en no permitir la plena participación de la mujer en la vida política y social, y es este mismo sector el que ve en la mujer un simple «objeto de placer, de lujo o de reproducción» y, por tanto, utiliza su fuerza física para «castigar» a las mujeres que se atreven a romper sus normas, y además se ¡desesperan! cuando no pueden justificar que si esta mujer se dedica a la política es tan sólo porque es «fea» y está frustrada.
A casi dos años de democracia las mujeres seguimos siendo consideradas, fundamentalmente, por nuestro aspecto físico.
Con esta nueva agresión a una mujer, Pina López, sigue sin cumplirse el artículo 14 de nuestra Constitución, que prohíbe cualquier tipo de discriminación por razón de sexo.
Esperamos que las nuevas Cortes tomen medidas para que las violaciones y agresiones físicas a la mujer desaparezcan, o «la política seguirá siendo cosa de hombres».
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