Alvarez y Tierno se enfrentaron en un debate sobre el plan especial
Por primera vez se enfrentaron anoche José Luis Alvarez y Enrique Tierno dialécticamente y cara a cara, en una mesa redonda seguida de coloquio, sobre el Plan Especial de Protección y Conservación de Edificios Histórico-Artísticos de Madrid (cuyo período de alegaciones termina mañana día 7), en la sede del Instituto Nacional de Previsión. El debate, organizado por el Colegio de Administradores de Fincas, fue seguido por unas ochocientas personas.
En un momento del coloquio, Tierno dijo, refiriéndose a Alvarez: «Es muy cierto que no hay mejor sordo que quien no quiere oir.» Alvarez replicó: «Los juicios son respetables. pero la respuesta ha sido suficientemente explícita.» Vino al caso de que el candidato socialista a la alcaldía madrileña pidió, «sin ánimo de querella», al candidata ucedista que le diera su opinión personal sobre si no hubiera sido mejor contar con una adecuada y amplia participación ciudadana para elaborar el citado plan, en vez de haber partido de una normativa. El ex alcalde de Madrid contestó que la participación venía derivada del período de información pública y las consiguientes alegaciones.La mesa redonda estuvo presidida por el presidente del mencionado colegio, Javier Blanco, que dijo: «Este es un tema de interés general. que directamente nos afecta a nosotros.»
Participaron, además de los citados candidatos a la alcaldía, Mario Corella, vicesecretario del Ayuntamiento de Madrid, el arquitecto señor Longoria; José Manuel Romay, como parte representantiva de los administradores de Fincas y el señor Suárez de Peón, como promotor-constructor.
La postura del señor Alvarez fue tendente a defender el plan aprobado por la Corporación que él presidió. Señaló que el anormal crecimiento de Madrid se debía a tres principales causas: una trayectoria histórica de planeamiento inadecuado (se refirió a los incumplimientos que el Gobierno hizo de los planes de 1946 y 1963): la ley de Arrendamientos Urbanos que perjudicó a los propietarios «no todos poderosos. por proteger a los inquilinos» y la despoblación del centro hacia la periferia. pasando a ser aquél un lugar servicios en vez de viviendas, con la consiguiente congestión.
El plan nace así para atajar un abuso urbanístico y un deterioro de elementos histórico-artísticos y además para defender una personalidad propia de Madrid y un modo de vivir más agradable de los habitantes.
«El plan no es cristalizador ni congestionador, sino que conserva revitalizando. Lo que todos deseamos es que las alegaciones sirvan para mejorarlo. Y por supuesto será el nuevo Ayuntamiento quien
lo resuelva.» Y añadió que el plan no va solo, presenta tres Iniciativas: reforma de la ley de Arrendamientos, tratamiento fiscal de determinados edificios y habilitación de líneas de crédito para la reforma y conservación.
El señor Tierno declinó la posibilidad de reflejar ideología en este caso, porque se trataba de «resolver problemas urgentes». No obstante. posteriormente hizo mención de que «en una pura doctrina socialista este plan no podría ser aceptado».
Su criterio, sin embargo, es de que este plan deberá resolverlo el nuevo Ayuntamiento democrático, Dijo lo siguiente: «Este plan puede, ser Ilegal en base a recursos jurídicos presentados. por lo que éste va a estar sub judice.»
Imputó al plan no haber tenido en cuenta la densidad humana de convivencia, falta de apoyos periféricos en busca de soluciones al transporte. equipamientos, movimiento emigratorio urbano, etcétera, una rigidez estructural que contrasta con la falta de estudios de elementos urbanísticos perfectamente definidos en la ecuación filding (que no se han aplicado, por ejemplo, en Ciudad Lineal). causa lesiones económicas y problemas en el tráfico mercantil.
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