_
_
_
_

Adelpha denuncia la violación del plan comarcal de Granada

La Asociación para la Defensa Ecológica y del Patrimonio histórico-Artístico (Adelpha) ha hecho un llamamiento urgente a los ciudadanos de Granada para que impidan un nuevo atentado contra «la integridad de unos barrios que son patrimonio cultural colectivo del que todos debemos responsabilizarnos».Esta denuncia concreta de Adelpha se refiere en esta ocasión a un nuevo edificio que se está construyendo en la famosa Cuesta de Gomérez, que sube hasta La Alhambra desde el centro de la ciudad, cuyas obras van ya por la cuarta planta y presentan diversas irregularidades, al incumplir ciertas normas del Plan Comarcal de Granada, por lo que incurre en presunta ilegalidad. El caso además se considera de excepcional gravedad, al ser la Cuesta de Gomérez una de las calles más características de la ciudad y la que, sin duda, registra la mayor confluencia de turistas.

En la nota se asegura que existe constancia de que la propia Delegación de la Vivienda se opuso a la realización del proyecto en informes emitidos en 1974 y 1975. En cambio, la comisión de protección del patrimonio histórico-artístico dio el visto bueno al edificio y puso sólo dos objeciones, bastante secundarias.

Las irregularidades en que incurre el proyecto se refieren principalmente a la altura y el volumen del edificio, ambos en manifiesta ilegalidad, si se tienen en cuenta las normas del Plan Comarcal de Urbanismo. Según Adelpha, si se respeta la ley, la Cuesta de Gomérez, por su altura comprendida entre los siete y doce metros, sólo permite una máxima elevación de cuatro plantas, mientras que el proyecto denunciado -cuya licencia de obra data de 1974- prevé sólo siete.

Para ello se pretende una salida legal construyendo los tres últimos pisos con retranqueo, con objeto de dejarlos ocultos a la vista de los viandantes. Sin embargo, este retranqueo tampoco cumple la ley, al no respetar el ángulo exigido de 45 grados, entre el plano de la cuarta planta y la hipotenusa que une el borde exterior de esa planta y el de la última, por lo que también el volumen resultante es ilegal, a tenor de la ley del Suelo y del Reglamento de Disciplina Urbanística.

A partir de estos detalles, en los que la Delegación de la Vivienda se basó para informar en contra del proyecto en los años 74 y 75, existen otras irregularidades manifiestas, como que los patios no tengan el diámetro mínimo de cinco metros, que exigen las normas del plan comarcal, el uso tanto de ladrillo visto como de mármoles totalmente extraños a los materiales circundantes y el hecho de que no se respete el proyecto técnico aprobado en su día por la comisión del patrimonio histórico-artístico y el propio Ayuntamiento granadinos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_