Begin ha caído en la trampa de Washington

Después de haber rechazado acudir a Camp David para estudiar, junto al presidente norteamericano. Jimmy Carter, y el primer ministro egipcio. Mustafa Jalil, propuestas que el primer ministro, israelí Menahem Begin ha calificado de «inaceptables, porque anulan los acuerdos de Camp David en septiembre de 1978», éste ha aceptado viajar a la Casa Blanca, donde el propio Carter le planteará exactamente las mismas propuestas.Resumiendo, al rechazar Begin un segundo Camp David y aceptar la invitación de Carter de ir a Washington, el primer ministro israelí ha caído en la trampa, puesto que lo que él define como «nuevas propuestas» que «reflejan un endurecimiento egipcio» son, de hecho, el, compromiso planteado por el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, en sus conversaciones con el primer ministro egipcio, Jalil, y el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Moshe Dayan.

Dayan y el ministro de Defensa, Ezer Weizman, aconsejaron prudencia a Begin, pero no fueron escuchados. El voto de estos dos ministros contra el rechazo de la nueva cumbre de Camp David significa su oposición a la política del primer ministro que, en opinión de ellos, lleva directamente a un enfrentamiento norte americano-israelí, al mismo tiempo que compromete, quizá, las últimas posibilidades de una paz con Egipto.

Según Dayan y Weizman, Begin parece no tener en cuenta que la inconfortable posición de Carter le hace más impaciente y, por consiguiente, «más peligroso». Dayan no consiguió convencer al primer ministro que la tesis de Begin, en el sentido de que Israel es « el único aliado estable y seguro de Estados Unidos en la región», es inaceptable no sólo para los estrategas de la Casa Blanca, sino también para los amigos de Israel.