ETA, París y Moscú, otra vez
«(...) Nos es difícil aceptar, y volvemos a insistir en el tema, que la experimentada diplomacia soviética ignore, con tantos mecanismos como ha tenido para conocerlos, los resortes por los que funciona este país.Sabemos que la Unión Soviética, desde su época de apoyo a los movimientos revolucionarios mundiales, dispone de mecanismos de conocimiento de esa red mundial, en la que se entrelazan auténticos luchadores de la libertad con asesinos terroristas, que saben que su mejor posibilidad operativa es camuflarse como tales. Sabemos que la ayuda soviética en una lucha en la que nos va acaso la supervivencia sería inestimable. Sabemos que Moscú condena oficialmente el terrorismo como aventurerismo y que sólo hace días, tras arduo debate, imaginamos ha puesto el veto a ETA, colocándola en su lugar terrorista exacto. Pero si esa ayuda sería inestimable, es también cierto que nosotros no podríamos aceptarla a cambio de nada más que el deseo de buenas relaciones.
(...) No aceptamos condiciones ni a favor ni en contra. Nuestra real gana es soberana. (...)
Respecto al tema francés, ETA misma, con la arrogancia de la entrevista clandestina, revela una triste realidad. No va a tomar medidas contra Francia en su territorio, lo cual habla de prepotencia etarra y debilidad, francesa. Pero para que París no se pase en sus tímidas operaciones contra unidades paramilitares que se entrenan con armas de acompañamiento en su territorio amenaza con usar goma-dos contra empresas galas que operan en España. (...)»
27 febrero
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