Diplomáticos españoles en Londres espiaron para los nazis
Una red de espionaje, dirigida por diplomáticos españoles, trabajó en Inglaterra por la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial, según documentos, hasta ahora secretos, hechos públicos en los archivos nacionales de Washington.Mientras que los japoneses organizaron otra red de espías en Estados Unidos, formada por diplomáticos y periodistas espanoles, los alemanes financiaron una organización similar en Inglaterra. Ambas redes recibieron el nombre cifrado de To, que significa «puerta» o «este» en japonés, y estaban controlados, por lo menos parcialmente, por el encargado de negocios japonés en Madrid.
Según el diario The Washington Post, que resumió en su edición dominical el contenido de los documentos, el embajador español en Gran Bretaña y uno de sus ayudantes organizaron la red de espionaje, dirigida esencialmente a informar de los movimientos de los convoyes marítimos británicos.
Los nazis suministraron a la red aparatos de transmisión en onda corta y tintas invisibles para escribir sus mensajes. Estos se incluían entre líneas en el correo regular de la embajada española y, desde Madrid, eran enviados a Alemania para ser descifrados, ya que ni el embajador japonés en Madrid ni el Ministerio español de Asuntos Exteriores tenían los productos químicos necesarios para revelar la escritura invisible.
Los aliados tuvieron conocimiento de las dos ramas de la red To porque consiguieron interceptar y descifrar los mensajes secretos de los japoneses durante buena parte de la segunda guerra mundial. Los cables descifrados por la NSA -Agencia Nacional de Seguridad- se han hecho públicos ahora, aunque se han eliminado muchos nombres propios.
El pasado verano, otros documentos permitieron conocer la existencia de la red japonesa en Estados Unidos. Posteriormente, en declaraciones a la prensa nacional, Angel Alcázar de Velasco reconoció haber sido el jefe de la organización.
En la organización que trabajó en Inglaterra participaron, aparte del embajador y su ayudante, otros dos españoles, cinco galeses, dos irlandeses y once escoceses, se indica en los documentos, que señalan también que la red se organizó nada más empezar la guerra y que sus mensajes eran entregados a la embajada japonesa en Madrid «libres de cargo», a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular era Serrano Súñer.
Aunque la red estuvo organizada y pagada por Alemania, los japoneses pagaron «bonificaciones» especiales en caso de trabajos «bien hechos». Sin embargo, los informes proporcionados por la organización resultaron bastante faltos de exactitud. En 1942, según los documentos, la red informó que Inglaterra había decidido invadir Turquía, que los aliados preparaban un raid aéreo contra Tokio y que Estados Unidos e Inglaterra iban a atacar el Africa occidental francesa. Todos estos informes resultaron falsos y desde Tokio se pidió al embajador japonés en Madrid que facilitase pruebas de la veracidad de futuros informes.
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