Más de cien muertos en enfrentamientos entre kurdos e iraníes islámicos

Más de cien personas han resultado muertas en los duros enfrentamientos armados registrados en la noche del miércoles entre separatistas kurdos y revolucionarios iraníes en la ciudad kurda de Kaneh, en la frontera con Irak, según se informó ayer en Teherán.

Los enfrentamientos armados, según noticias llegadas a la capital iraní procedentes de Kermansha, han sido los más graves que se han registrado desde la llegada al poder del ayatollah Jomeini, cuyo Gobierno hace frente a tensiones separatistas en el Kurdistán, Beluchistán y Azerbaiján. El primer ministro iraní, Bazargan, ha advertido que reprimirá con todos los medios a su alcance cualquier tensión separatista.

Referéndums constitucionales

Mientras se producía este choque armado, el nuevo Gobierno de Teherán anunció que celebrará un referéndum en el plazo de dos semanas para que el pueblo se pronuncie a favor o en contra de una República Islámica en sustitución de la monarquía.Terminado el referéndum, se celebrarán elecciones para una Asamblea constituyente, encargada de elaborar una nueva Constitución que, a su vez, será sometida a referéndum. Por último, se celebrarán elecciones parlamentarias. Con ello se eleva a, cuatro el número de plebiscitos previstos para la instauración definitiva del nuevo régimen.

En un anteproyecto de Constitución preparado por juristas revolucionarios, las mujeres gozarán de los mismos derechos que el hombre para votar, tener propiedades y ejercer una profesión.

El anuncio del referéndum coincide con el regreso a Irán del veterano estadista Ali Shayegan, que hoy por hoy aparece como candidato más probable a ocupar la presidencia de la futura República Islámica. Shayegan, íntimo colaborador del ex primer ministro Mohammed Mossadeq en 1953, y uno de los fundadores del Frente Nacional, se exilió en 1959.

Por otro lado, tres diplomáticos norteamericanos fueron detenidos el miércoles en un hotel de Teherán y llevados ante la plesidencia del Consejo. Los tres fueron puestos en libertad nada más comprobarse que su detención había sido un error. El Gobierno provisional islámico les presentó sus disculpas por ese error, reveló ayer el portavoz oficial del Gobierno provisional, Abbas Amir Entezam. El viceprimer ministro no añadió más detalles.

Ayer fue detenido también uno de los generales retirados últimamente por el Alto Estado Mayor del Ejército. Se trata del antiguo comandante de la gendarmería de la provincia de Sistán (Beluchistán), general Ismail Esfahran. Según La voz de la revolución iraní; que anunció ayer su arresto, el general Esfahran logró huir tras el derrocamiento del antiguo régimen y fue capturado por beluchistanos residentes en Pakistán.

Ayer se anunció también que ningún, hombre iraní podrá abandonar el país cuando se reanuden próximamente los vuelos comerciales internacionales. Las mujeres y los adolescentes menores de dieciocho años, por el contrario, tendrán permiso de viajar libremente. Las razones de esta prohibición, «hasta nueva orden», parecen tener relación con los arrestos aún no concluidos de personalidades asociadas con el régimen del sha. La compañía Irán Air reanudará sus vuelos el próximo sábado.

Prohibida la marcha de los fedayines

Por otra parte, el Gobierno Bazargan consiguió ayer una resonante victoria política al conseguir que la única organización armada de tipo marxista, los Fedayines del Pueblo, cancelaran una marcha a lo largo de las principales avenidas de Teherán, en un show de su fuerza. Pero la organización guerrillera, que cuenta con armas tomadas al Ejército y que se convirtió en una fuerza decisiva en el derrocamiento del sha, anunció que celebrará su marcha hoy, viernes, dentro del recinto universitario de la capital.En medios políticos de la capital se concede una importancia inusitada a esta marcha, ya que podría producirse un enfrentamiento de imprevisibles consecuencias entre los fedayines y los propios seguidores de Jomeini. El objetivo de la manifestación, según sus organizadores, era hacer patente la necesidad de «proseguir los objetivos de la revolución».