La iglesia vasco-navarra condena el apoyo a la violencia armada

Los secretariados diocesanos de Pamplona, Vitoria, San Sebastián y Bilbao hicieron público ayer un documento en el que se pronuncian contra la abstención en las próximas elecciones y advierten que ningún programa electoral recoge la totalidad de los valores éticos cristianos, así como condenan la justificación o el apoyo de la violencia armada. Por su parte, el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Enrique y Tarancón, dedica su carta cristiana semanal al tema electoral, con especial atención al recto ejercicio de la libertad.El documento diocesano vasco y navarro califica de «grave deber cívico» la participación ciudadana en las elecciones y advierte contra los factores que pueden empujar a la abstención, que, en casó de ser muy elevada, «produciría unas conexiones favorables a las corrientes políticas autoritarias.

El documento declara la necesidad de que los programas electorales sean concretos y veraces. «No es honesto -dice- ofrecer un programa que busque la captación del mayor número posible de votos ocultando los verdaderos propósitos o haciendo promesas que son inalcanzables.» Estima lícito participar en las elecciones para conocer el apoyo con que se cuenta en la opinión pública, pero considera no aceptable «la participación electoral de los grupos o partidos que justifican y apoyan, junto al procedimiento político democrático, la práctica de la violencia armada».

Los secretariados diocesanos vasco-navarros estiman criterios no válidos para elegir una candidatura «su apelación a valores religiosos separados de un proyecto socio-económico y político realmente democrático». «Sólo acoge realmente a Dios -afirman- el que crea fraternidad entre los hombres, apoyando las transformaciones socioeconómicas y políticas necesarias.»

Orientaciones electorales de Tarancón

En su carta cristiana, el cardenal Tarancón considera que no basta proclamar la defensa de la libertad si no se entiende rectamente su ejercicio ni se respetan suficientemente los derechos humanos. Exhorta a los fieles a averiguar el programa de las distintas candidaturas antes de tomar una decisión. Por su parte, ofrece el criterio de que la sociedad debe organizarse para que el hombre encuentre en ella su perfeccionamiento y desarrollo. «La estructura política -dice- debe garantizar la intimidad y la seguridad del hogar, el deber de los padres a dar a sus hijos una educación según sus propias convicciones, la solidaridad entre las distintas clases sociales.»

En Oviedo, según informa nuestro corresponsal José Manuel Vaquero, la postura de la Iglesia asturiana sobre el aborto, la eutanasia y los trasplantes fue expuesta ayer al dar a conocer la «pastoral sanitaria». Se estimó que la legalización del aborto no impediría su práctica clandestina; que es precisa una nueva legislación sobre trasplantes de órganos, y se condenó la eutanasia, pero con cierta flexibilidad en su aplicación cuando el enfermo sólo posee existencia vegetativa.