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Elecciones 1979

Discrepancias en CDC en torno al candidato a la alcaldía de Barcelona

Las discrepancias surgidas en torno a la aún pendiente designación del candidato a la alcaldía de Barcelona han creado una crisis sin precedentes en el seno del partido de Jordi Pujol, el cual, por otro lado, aparece como la única formación política catalana que pueda experimentar un fuerte retroceso el próximo día 1 de marzo, en especial en la circunscripción electoral de Barcelona.

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Como es, ya tradicional, las discrepancias internas de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) pasan por estar con o contra Miguel Roca Junyent, secretario general adjunto del partido. La disyuntiva representada ahora por las precandidaturas de Roca o bien de Ramón-Trías Fargas, presidente del partido, a la alcaldía de Barcelona han dividido el partido tanto a nivel de dirección como a nivel de base.Ante el callejón sin salida que ello implica, el comité nacional del partido acordó solicitar al industrial. Pedro Durán Farell que fuese el candidato de CDC. Este ha rechazado la oferta y ahora la solución sería buscar una persona de segunda fila. El propio retraso determina una deteriorización de la imagen pública y una agudización de las tensiones internas.

Como elemento en 14. sombra pero de la mayor importancia, figura el presidente de la Generalidad, JosepTarradellas. Una alta fuente afirmó a EL PAIS que « Tarradellas ve con muy buenos ojos a Trías, relativamente bien a Pujjol y muy mal a Roca». Cabe también recordar qu e, cuando Tarradellas y Ortínez lanzaron, en los meses de octubre y noviembre, la fallida operación de crear un gran conglomerado de centro, fue la oposición de Pujol lo que contribuyó decisivamente a aquel fracaso. Ahora, según fuentes muy próximas a Tarradellas, un fracaso electoral de Pujol permitiría a Tarradellas relanzar la operación o incluso. intentar llevarla a cabo con Trías y sin Pujol.

Durante meses, CDC se caracterizó por tener dos alas muy diferenciadas. Una la encabezaba Roca y otra José María Cullell. La de Roca tenía como principal punto de definición su política de sistemática alianza con los comunistas, que permitió coger repetidamente a los socialistas entre dos fuegos, mientras que en lo demás todo era pragmatismo, igual que sucede consu líder. La de Cullell era de carácter nacionalista radical -independentista- y preconizaba un entendimiento con los socialistas. Curiosamente, Cullell, que se situaba a la izquierda de Roca, era apoyado por el ala «arnada» (apolillada)_ de CDC -de carácter moderado-, que temía la sistemática colaboración de Roca con los comunistas.

De forma casi repentina la situación cambió, al darse un pacto pleno entre Roca y Cullell, contra Trías Fargas, quien ahora está plenamente apoyado por el sector moderado: En este marco, surgió el debate para hallar el candidato a alcalde de Barcelona.

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El primer precandidato a alcalde fue Roca, pero pronto surgieron las condiciones planteadas por Trías. Este reclamó que Roca, de resultar elegido, no acumulara el cargo con el de responsable del futuro grupo parlamentario y que no se pactara solamente con los comunistas para lograr la alcaldía barcelonesa. Estas condlciones hicieron que el precandidato dejara de ser Roca y pasara a ser Trías.

En aquel momento Trias publico en un matutino barcelonés un duro artículo titulado «Escamoteos marxistas: a diestra y siniestra» En él, Trías afirmaba: «Si un día, es una simple hipótesis de trabajo, me encontrará militando en un partido donde supuestas corrientes llamadas socializantes o de centro-izquierda, autocalificadas de populares, designaran miscorivicciones liberales pey orativamente de reaccionarias y escoradas, a la derecha, situándolas en minoría de forma permanente y dejándolas de esta manera sin futuro, consideraría simplemente que me había equivocado de partido».

Oposición a Trías

Numerosas organizaciones de base adoptaron resoluciones y enviaron telegramas contra Trías por el contenido de aquel artículo. Hubo quien incluso pedía se expedientara a Trías, algo realmente insólito para un presidente de un partido. Ahora los partidarios de Trías afirman que los telegramas y las resoluciones fueron propiciados por Roca y Cullell. «Que ahora no sea posible hallar un candidato de primera fila para la alcaldía de Barcelona -afirmó una fuente- es dramático para un partido que se define con voluntad de Gobierno y catalanista. Por otro lado, al no resolverse el problema, las tensiones crecen en progresión geométrica.»

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