Pugna entre dos grupos iraníes guerrilleros urbanos marxistas

Se produzca o no en Irán la guerra civil en gran escala que predicen los pesimistas, lo que sí temen muchos iraníes es que el país se convierta en escenario de pugna de dos grupos de guerrilleros urbanos muy entrenados.

Los Mujaheddin-e-Khalg (Cruzados del Pueblo) y los Cherifhaye-Fadaiye-Khalg (Comandos populares de Sacrificio) están ya dando muestras de desacuerdo encuanto a quién obligó al sha a abandonar el país y cómo deben regirse los destinos del país en su ausencia.

Los mujaheddin se consideran «marxistas islámicos» y dicen: «Creemos en el concepto comunista de reparto propugnado por Marx, pero también creemos en Dios.»

Los expertos occidentales en materia de seguridad opinan que los mujaheddin, adiestrados, se cree, en campamentos de comandos palestinos en Irak y Líbano, asi como en Cuba, dieron el golpe de gracia al régimen del sha con el asesinato de un importante ejecutivo norteamericano de la industria petrolífera en la ciudad sureña de Ahvaz, en diciembre último.

El minuciosamente planeado asesinato condujo a una huelga masiva de los trabajadores de la industria, que llevó el país al borde del caos económico.

Un grupo desconocido, el de los «monoteístas», se hizo responsable del asesinato del ejecutivo norteamericano pocos días después de que ocurriera.

Pero mientras los mujaheddin dan pruebas de estar abandonando la clandestinidad para apoyar a Jomeini, el otro grupo, el de los cherik, se muestra implacablemente opuesto a todo lo que el dirigente religioso representa.

Advertencia a Jomeini

En una carta abierta al imán, publicada en un importante diario iraní el pasado fin de seman a, la organización marxista-leninista y atea le advertía que no utilizara el islamismo para aplastar a los no musulmanes del país.

La carta decía que en la revolución que obligó al sha a dejar el poder intervinieron muchos grupos diferentes y el pueblo en general.

«Si quieres aplastar el imperialismo en el país, todos estamos contigo», decía el grupo. «Pero si crees que con el islamismo vas a silenciar la voz de otras personas y de otros partidos, te equivocas», añadía la carta.

Las acciones guerrilleras de los cherik aumentaron en los últimos dos o tres años, mientras las de los mujaheddin disminuían tras numerosas intervenciones policiales, particularmente en 1976.

Pero, a diferencia de los mujaheddin, que se cree estuvieron detrás del asesinato en Irán de seis norteamericanos entre 1973 y 1976, los cherik han procurado evitar el derramamiento de sangre entre la población civil.

Expertos occidentales en seguridad dicen que aunque ambas organizaciones reciben armas y entrenamiento del exterior, la de los mujaheddin, con trescientos o cuatrocientos miembros muy dedicados a su causa, es con diferencia el grupo mejor equipado y organizado de los dos.