El líder religioso posterga su vuelta hasta el próximo domingo

El «vuelo coránico -revolucionario » del ayatollah Jomeini, anunciado para ayer, se realizará el domingo próximo, según aseguró, a las once de la mañana de ayer, uno de los colaboradores directos del exiliado de Neauphle le Chateau, la «capital islámica» situada en las proximidades de París.Dos horas antes, otro de sus colaboradores había reiterado que el ayatollah saldría esta noche del jueves hacia Teherán, pase lo que pase ».

La renuncia al vuelo de ayer se valora como un paso atrás del líder religioso. En el mano a mano apretado que mantiene con el primer ministro iraní, Bajtiar, vistas las cosas desde París, ha conseguido algunos puntos, tal como lo ha probado la evolución de los acontecimientos en Neauphle le Chateau», durante las últimas veinticuatro horas.

Poco antes del momento fijado para iniciar su histórico retorno abortado, el ayatollah recibió durante una hora a un mensajero de Bajtiar. En la misiva entregada al «dios vivo chiita», el primer ministro iraní, con buenas maneras, pero tajantemente, le pidió al ayatollah Jomeini que abandonara su proyecto de viaje hasta dentro de tres semanas. Paralelamente, Bajtiar declaró ayer a una emisora parisiense: «Le he aconsejado que nos conceda tiempo para organizar su seguridad, ya que es enorme el número de personas que desean ir al aeropuerto a recibirlo ».

Centrándose más en el futuro, inmediato de su país, Bajtiar añadió: «Cuanto más tiempo pase, mejor comprenderán las gentes que nuestro programa es el mismo que el preconizado por Jomeini. Si se respeta la Constitución todo es posible, incluída la creación de una Asamblea Constituyente y de una república. Después, esta Asamblea decidirá cuál va a ser mi destino y también el de Jorneini».

El primer ministro evocó, como ha podido apreciarse, «una república», pero no islámica. Ayer, igualmente, se aseguró en esta capital que religiosos chiitas mantienen en Teherán conversaciones secretas con el Gobierno para tratar de encauzar al país hacia «una república no islámica».

La compañía aérea Air France debería transportar al exiliado, a sus acompañantes y a los periodistas, advirtió anoche que únicamente dará órdenes de despegue al avión si el aeropuerto de Teherán se encuentra abierto y si se garantizan todas las condiciones de seguridad.