José María Cervera dirige Scriabin

Orquesta Nacional

Director: José María Cervera.

Solista: Mark Zeltser, piano.

Programa: Sitio de Corinto, Rossini.

Concierto: Tchaikowsky, Poema del éxtasis, Scriabin.

Volvió al podium de la ONE José María Cervera, director titular de la Orquesta Municipal de Valencia. Y de nuevo demostró sus buenas cualidades técnico-expresivas, de modo particular en su versión del Poema del extásis, de Scriabin. Obra compleja y sensible, representativa de un momento crítico en la evolución del sinfonismo europeo, la de Scriabin no es. fácil, ni desde el punto de vista conceptual, ni desde la misma realización. En ambos aspectos Cervera consiguió de la Nacional resultados excelentes, presididos en todo momento por un riguroso sentido musical y tendentes a la clarificación del proceso sonoro, tan rico y refinado en el compositor ruso. Fue el gran triunfo de Cervera.

Programó una página de Llácer Plá, uno de los compositores verdaderamente interesantes de la hora actual, en cuyo favor ha, de anotarse la capacidad de evolución que le ha llevado desde el campo de la tradición inconformista hasta un lenguaje plenamente contemporáneo. El Rondó mirmidón es de 1956, lo que quiere decir que queda lejos de la imagen actual del músico valenciano, heredero en el Rondó, no sólo de los procedimientos de sus maestros (Báguena, Palau), sino también, a través de ellos, de las corrientes europeas, francesas sobre todo, que estimularon a tantos españoles. Está clara la buena escritura, la plasticidad tímbrica y el carácter gestual de una orquesta en todo momento fácil y brillante.

Tras una versión un tanto desangelada de Rossini (El sitio de Corinto), actuó en el concierto de Tchaikowsky un pianista soviético, emigrado en EEUU, desconocido en estos pagos. Mark Zelser (31 años) posee una técnica de gran efecto y una potencia admirable. Es, por naturaleza, un virtuosista, y a las características generalizadas del término, según es práctica en los pianistas soviéticos, ha de añadirse una imaginación, una capacidad para hacer algo distinto que, si puede crear problemas al director en su colaboración, resulta enormemente interesante.El Tchaikowsky de Zeltser sonó fresco, efusivo, libre y brillante. Creo que debemos retener el nombre de Zeltser en la memoria. Si su carrera ya es importante, su futuro me lo parece más.