Mabel Pérez Serrano: "Hay que aplicar el principio de no discriminacion entre el hombre y la mujer"

Mabel Pérez Serrano, perteneciente a la Subdirección General de la Condición Femenina, del Ministerio de Cultura, pronunció ayer una conferencia en el Club Siglo XXI sobre el tema El consenso varón-mujer, en la que, entre otras cosas, afirmó que «lo grave no es el machismo, o exaltación de una supuesta superioridad del sexo de los varones, sino el masculinismo o estrategia histórica de los hombres frente a la peligrosa competencia de la mujer».La señora Pérez Serrano hizo referencia a la alternativa de una so ciedad política en la que los criterios económicos, políticos, culturales y sociales llevasen también la impronta de la mujer; es decir, que «asumiese la aportación femenina hecha hasta ahora en la historia de silencio, y en silencio». A juicio de la conferenciante esta alternativa de sociedad sólo puede realizarse con un compromiso entre el hom bre y la mujer. Para ello es necesa rio que desaparezca la división tradicional de papeles asignados al varón y a la hembra.

Mabel Pérez Serrano señaló cómo en el mundo animal no existían las diferencias de roles que el individuo había impuestó en la sociedad humana, para apoyar sus tesis sobre la igualdad entre el varón y la hembra. La conferenciante denunció la «infravaloración de la mujer agravada en ciertos sectores como el de las mujeres separadas, las mujeres en paro y las madres solteras».

Como remedio a la situación descrita en su exposición, la conferenciante señaló la aplicación del principio de la no discriminación entre hombres y mujeres que ampara la Constitución española. Para ello, pidió que la Constitución se desarrolle en un trato a la mujer no de favor, sino de equiparación social a través de dos resortes básicos: la honestidad social y la profesionalidad, como únicos baremos razonables para medir el grado de eficacia.

Por último, la señora Pérez Serrano insistió en que la honestidad social, a la vez que la profesionafidad «aplicadas al mundo del trabajo, la familia y la sexualidad, harán posible una mujer en plenitud para una sociedad más plena».