Masiva respuesta a la convocatoria de huelga en Irán

Por vez primera en muchas semanas, el Ejército iraní se abstuvo ayer de hacer frente a millares de manifestantes que recorrieron las calles de Teherán para pedir la abdicación del sha sin hacer caso a los llamamientos del nuevo Gobierno civil para la vuelta a la normalidad. Simultáneamente, el Frente Nacional, principal fuerza civil de oposición, se adhirió a última hora a la convocatoria de huelga y «jornada de luto» realizada por el ayatollah Jomeini, desde París, y que tuvo una respuesta masiva.A medida que el Gobierno de Shapur Bajtiar se afianza en el poder, e intenta imponer la calma a la población, parece más claro que el pueblo iraní no aceptará ninguna solución política a la crisis que no implique la salida del sha del país y el abandono total del poder.

Desde primeras horas de la mañana de ayer, en Teherán y en todas las otras ciudades iraníes -especialmente en Masshad, Qom, Ispahan, Shiraz y Abadan- la población respondió masivamente a la convocatoria.

En la capital, donde tropas del Ejército fuertemente armadas controlaron las principales plazas y calles y varios helicópteros militares sobrevolaron la ciudad, varios grupos de manifestantes, cuyo número no dejaba de crecer, recorrieron las calles a los gritos de «muerte al sha», «Viva Jomeini» y «Bajtiar, traidor». En algunas de las principales calles céntricas los cortejos aumentaron a más de 50.000 personas.

El ambiente fue tenso en Teherán. En algunos puntos de la ciudad, los manifestantes incendiaron automóviles.

Uno de los jefes de la oposición religiosa, el ayatollah Teleghani, advirtió a los manifestantes que no se tomen la justicia por su mano y expresó su sospecha de que elementos derechistas puedan estar buscando un pretexto para un golpe militar.