El Gobierno creará un Instituto de Mediación y Arbitraje y cederá a las centrales el uso del patrimonio sindical

El primer Consejo de Ministros del próximo año estudiará diversas disposiciones del Ministerio de Trabajo cuyo contenido está íntimamente relacionado con las medidas contenidas en el programa económico del Gobierno, especialmente en lo que hace referencia a la remodelación del marco de relaciones laborales. En esta línea, el Ministerio de Trabajo presentará a dicha reunión del Gabinete sendas disposiciones por las que se crea un organismo autónomo denominado Instituto de Arbitraje, Conciliación y Mediación, y, por otra parte, se desbioquea el patrimonio sindical, cuya posesión es reivindicada por las centrales sindicales.

Entre las funciones del Instituto de Arbitraje, Conciliación y Mediación -cuya creación, íntimamente ligada al proyecto de ley de negociación coléctiva remitida recientemente a las Cortes para su debate por el trámite de urgencia, habría sido consensuada con los sindicatos, según la versión ofrecida a EL PAIS por el Ministerio de Trabajo- figura la conciliación en conflictos laborales, conciliación que será previa a la interposición de demandas ante la Magistratura de Trabajo correspondiente.Asimismo, el referido Instituto se encargaría de la designación de un cuerpo de mediadores que intervendrán en toda clase de conflictos laborales, siempre que su presencia sea solicitada por los trabajadores y empresarios.

Otra de las funciones del futuro Instituto de Mediación y Arbitraje es la creación de tribunales arbitrales laborales, punto este que constituye la mayor novedad del futuro Instituto: estos tribunales estarán presididos por un funcionario público con título de letrado, un representante de los trabajadores y otro de los empresarios.

Empresarios y trabajadores podrán someter a estos tribunales todas las controversias que surján entre ellos, como consecuencia del contraro de trabajo, sin otras limitaciones que las que se establezcan reglamentariamente.

Como principios inspiradores del futuro Instituto, según la información facilitada por el Ministerio de Trabajo a EL PAIS, se señala que en ningún caso la actuación del Instituto limitará o interferirá el libre ejercicio de los derechos laborales; actuará siempre a solicitud de las partes, trabajadores y empresarios, o sus sindicatos y organizaciones (el Instituto, no obstante, podrá intervenir directamente en los casos de carácter general o grave trascendencia); su actuación será siempre de carácter profesional, técnico e imparcial; y sus servicios serán gratuitos, si no se dispusiera lo contrario.

La fuente informante de EL PAIS señala que «la creación de este Instituto viene a resolver un grave problema, que es la necesidad de disponer de un sistema de decisiones a los conflictos laborales rápido y eficaz».

En efecto, las Magistraturas de Trabajo y el Tribunal Central de Trabajo y la sala VI del Tribunal Supremo, se ven actualmente impotentes para hacer frente al considerable número de contenciosos que tienen entrada en estos organismos jurisdiccionales y que inevitablemente están registrando un retraso considerable en la decisión de las sentencias que se someten a su conocimiento.

«Se sabe que en la creación de este Instituto -agrega la citada fuente-, con diferencias de detalle, recae acuerdo de empresarios y trabajadores que necesitan ver sus diferencias solucionadas no sólo justa, sino también, rápidamente. La Administración está tratando de impulsar al máximo su creación y hay que esperar que este organismo sea una realidad en breve plazo».

Inminente desbloqueo del patrimonio sindical

El desbloqueo del patrimonio sindical es inminente. A la primera reunión del Gabinete en el próximo año, el Ministerio de Trabajo presentará la oportuna disposición para la cesión de edificios a las centrales sindicales, para lo que tan sólo se está a falta de concretar detalles relativos a la forma de esta cesión.Los principios de este desbloqueo se dirigen en el sentido de ceder el patrimonio sindical acumulado durante la vigencia del desaparecido verticalismo a título de dotación y no de devolución. En este sentido, la constante reivindicación de los sindicatos apuntaba a la devolución del patrimonio sindical.

Según el Ministerio, «no se devuelve nada sino que se dota a los sindicatos con un patrimonio necesario, sobre la base de que su actividad es conveniente para el mejor desarrollo del orden social».

La intención del Ministerio de Trabajo, según ha podido saber EL PAIS, es iniciar el anunciado desbloqueo del patrimonio sin.dical por las grandes capitales, que es, según cree el Ministerio, donde mayores necesidades de locales tienen las centrales sindicales. La entrega de los locales se hará en forma de cesión de uso.

La restitución del patrimonio sindical a las fuerzas sociales es una de las perpetuas reivindicaciones de las fuerzas obreras y figura en primer lugar de su plataforma previa a la negociación de un nuevo marco de relaciones laborales. Los dirigentes de las dos centrales mayoritarias, CCOO y UGT, expresaron esta reivindicación en el curso del debate con el vicepresidente Abril Martorell el pasado jueves.