Mala conservación del material y fallos humanos, causas de los accidentes del Metro
Las causas fundamentales de los accidentes de Metro habidos en 1976 y 1977 se han debido al insuficiente nivel de conservación de material, y a los posibles fallos humanos debidos al incumplimiento de las normativas vigentes, según se desprende del contenido de una ponencia cuyo dictamen fue aprobado ayer por la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones del Senado.
El informe, iniciado el pasado 1 de junio por la comisión que preside el senador de Unión de Centro Democrático Ramiro Pérez Maura, explica que aunque los accidentes ocurridos en 1977 fueron casi el doble de los registrados el año anterior, su índice global es semejante al de otros ferrocarriles metropolitanos. El índice de seguridad, según el estudio realizado, es de uno frente al de la aviación, que tiene un índice tres, o el de carretera, que se eleva a cuarenta.Para mejorar este índice, el informe, que será elevado al Pleno del Senado el próximo día 27, recoge un pormenorizado análisis sobre la situación técnica y recomienda que se perfeccionen los servicios de seguridad, mediante una mayor automatización, después de que se alcancen los niveles óptimos en señalización, infraestructura y material.
Además de estas mejoras técnicas, el informe aconseja que se intensifique la política de formación y perfeccionamiento del personal junto con la realización de una inspección a cargo del Estado de todo el servicio y la previsión de campañas normales y extraordinarias de acondicionameinto y limpieza de las Instalaciones.
Participación de los usuarios
Para lograr estos objetivos se hace especial mención a la necesidad de que Ios usuarios participen en el cuidado de los servicios al tiempo que la compañía atiende las aspiraciones de las asociaciones de vecinos y público.La última de las conclusiones, encaminadas a la mejora del Metro, se basa en la necesidad de que exista una política de información que explique al madrileño las razones de las incidencias que se producen y que se intente igualar el nivel de las líneas antiguas con las de nueva creación.
En cuanto a los accidentes ocurridos los días 5 y 8 del pasado mes de mayo, y que motivaron la petición de que se realizara este estudio, los redactores de la ponencia consideran conveniente no pronunciarse antes de que haya habido resolución judicial sobre los mismos. Como consecuencia de estos accidentes, consistentes en un choque y un alcance en las estaciones de la Avenida de América y Tirso de Molina, 246 personas resultaron heridas.
Dieciséis accidentes en dos años
Sin contar los accidentes de este año, en 1976 y 1977 se contabilizaron dieciséis accidentes, aparte de un número indeterminado de suspensiones y averías. El 17 de enero de 1976 se rompió un cable de alta tensión que provocó la paralización de toda la red. El 2 de marzo descarriló un vagón de un convoy en la línea II, a la salida de la estación de Noviciado, sin que hubiera que lamentar ningún herido. El 7 de junio se produjo un doble accidente en el suburbano entre las estaciones de Aluche y Carabanchel; se contabilizaron veintiuna personas heridas. El 18 de octubre, un alcance de trenes, entre las estaciones de Serrario y Colón, tuvo como consecuencia cuarenta heridos. El 10 de noviembreun tren detenido en la estación de Opera fue alcanzado por otro convoy y tuvieron que ser atendidos clínicamente otros cuarenta usuarios. Seis días más tarde, chocó lateralmente uri convoy que descarriló con otro detenido en la estación de Tetuán, con un balance de dos heridos.En 1977, y frente a los 103 heridos registrados el año anterior, sólo se contabilizaron nueve, aunque el número de accidentes fue mayor. El 3 de enero descarriló un convoy en la estación de Plaza de España; gracias a que el coche iba vacío no hubo heridos. Nueve días después se produjo un nuevo descarrilamiento cuando un tren circulaba entre las estaciones de Aluche y Carabanchel. Esa misma tarde se repetía el accidente sin que se registraran heridos. El 20 de enero, otro tren descarriló a la salida de la estación de Carabanchel. El 23 de febrero se producía el quinto descarrilamiento del año en la estación de Argüelles, que motivó la suspensión de la línea entre Sol y Moncloa. Horas después, un cable de teléfono cayó sobre un tren que circulaba entre Callao y la Plaza de España. El 6 dejulio se produjo un aparatoso incendio en un convoy del suburbano que destrozó seis coches. El 25 de agosto descarriló un tren que iba de los talleres a la Plaza de Castilla, y el 15 de noviembre, un tren colisionió con otro en Aluche, con el resultado de nueve heridos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Cortes Constituyentes
- Metro Madrid
- Senado
- CTM
- Metro
- Transporte público
- Comisiones parlamentarias
- Accidentes ferrocarril
- Trenes
- Empresas públicas
- Accidentes
- Madrid
- Transporte urbano
- Parlamento
- Ayuntamientos
- Sector público
- Transporte ferroviario
- Comunidad de Madrid
- Tráfico
- Sucesos
- Administración local
- Transporte
- Empresas
- Administración pública
- Economía