ETA reivindica el asesinato del funcionario de Cultura en San Sebastián
La rama militar de ETA asumió ayer la responsabilidad política de la muerte a tiros en la madrugada del domingo del coronel de infantería retirado Diego Fernández Montes, que fue abatido frente a la playa de La Concha, en San Sebastián.
Un comando armado esperaba en los céntricos jardines de Alderdi-Eder a su víctima cuando éste se dirigía a cumplir su trabajo cotidiano que en la actualidad, a sus 63 años, consistía en recibir y sellar los ejemplares de las publicaciones locales en las oficinas del depósito oficial de prensa.
Momentos después de finalizar el funeral, oficiado ayer al mediodía en la parroquia de la Sagrada Familia, de San Sebastián, se produjeron algunos momentos de tensión que se exteriorizaron en gritos de Arriba España y Gobierno asesino, acallados rápidamente a petición de la propia familia.
Finalizado el funeral, el cuerpo sin vida de Diego Fernández Montes, cuyo ataud estaba cubierto por la bandera de España, fue conducido en el furgón fúnebre a su localidad natal, Herencia, en Ciudad Real.
La víctima estaba casada y tenía nueve hijos. Tras su retirada del Ejército, el señor Fernández estaba adscrito a los servicios del antiguo Ministerio de Información y Turismo desde 1956.
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