El PSOE pone condiciones para reintegrarse a la ponencia redactora del anteproyecto vasco

El PSOE exigirá que todas las intervenciones que se produzcan en las sesiones de la ponencia redactora del Estatuto vasco sean grabadas en cinta magnetofónica, como condición para reintegrarse a la misma. Fuentes próximas al partido socialista explicaron esta exigencia como «una cautela imprescindible para evitar tergiversaciones» y adelantaron otras cuatro condiciones que el PSOE piensa plantear como cuestiones previas a su reincorporación a la ponencia. Esta se reunirá el lunes en Vitoria para estudiar las 324 enmiendas al anteproyecto presentadas en plazo hábil por quince partidos políticos, un sindicato y varios parlamentarios independientes.El PSOE planteará también como cuestión previa el compromiso por parte de la ponencia de aceptar un debate pormenorizado sobre todo el articulado del capítulo de hacienda autónoma y sobre los seis puntos de su propuesta sobre derechos de los trabajadores.

De aceptarse estas condiciones, los socialistas participarían el lunes en los debates de la ponencia sobre las 324 enmiendas presentadas. Sólo dos de ellas, la de Falange Española de las JONS y la del partido de Fernández de la Mora, UNE, lo son a la totalidad. Los otros partidos que han presentado enmiendas parciales son: PSOE (45 enmiendas), PNV (diez), EMK-OIC (37), ESEI (diecinueve), LKI (52), PTE (cuatro) y UNAI (ocho). También se habían recibido aportaciones individuales de los parlamentarios independientes Ramón Bajo, Juan María Vidarte y Pedro Morales, y del secretario del CGV, Juan María López de Juan Abad. Por otra parte, la Diputación de Alava y la Cámara de Comercio de Vitoria han enviado enmiendas relativas al régimen foral de su provincia.

Con todo este material en las manos, la ponencia celebró ayer una reunión para determinar el método de trabajo a seguir. Según lo acordado, el lunes por la tarde serán recibidos todos los partidos enmendantes no representados en la ponencia, para que defiendan sus aportaciones.

Se espera que el jueves o viernes pueda haber ya un texto definitivo, de forma que la Asamblea de Parlamentarios vascos, que deberá dar su aprobación al proyecto antes de su presentación ante las Cortes, pueda reunirse el próximo fin de semana. De todas formas, la intención del PSOE es evitar al máximo las votaciones y forzar hasta donde sea posible el procedimiento del consenso, por lo que es posible que los plazos deban alargarse en dos o tres días.

En cuanto al contenido, serán, sin duda, las enmiendas de UCD y PSOE las que suscitarán un mayor debate. El PNV ha anunciado que la mayoría de las diez que plantea son más bien de precisión terminológica. Cabe destacar, sin embargo, la adición que propone al capítulo sobre hacienda autónoma, estableciendo que «en ningún caso la presión fiscal podrá ser en el País Vasco inferior a la media nacional».

Enmiendas similares proponen la mayoría de los partidos, que intentarían así evitar, una interpretación de los conciertos económicos como equivalentes a privilegio fiscal.

UCD presenta al respecto una enmienda en la que solicita la supresión al artículo 139 (conciertos económicos). Propone en su lugar una mención al artículo 157 de la Constitución y a la ley orgánica que deberá desarrollarla. Alianza Popular, por su parte, acepta el principio de los conciertos y únicamente introduce una precisión sobre la necesidad de que el sistema tributario que se establezca «no se oponga a la Constitución».

Incorporación de Navarra

Respecto al tema de la incorporación de Navarra, el PSOE, al igual que UCD, propugna la inclusión de una disposición adicional según la cual habrá de seguirse el procedimiento descrito en la Constitución, con supresión de toda mención a dicho territorio en el articulado del Estatuto propiamente dicho. Propone, pues, el PSOE la supresión del artículo dos del anteproyecto, según el cual «Alava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra tienen el derecho imprescriptible a formar parte de la comunidad autónoma del País Vasco». Esto supone, a su vez, que tras la reincorporación «se introducirían en el Estatuto las modificaciones que se acuerden con las instituciones representativas de Navarra».

Otro punto conflictivo es el de la judicatura del País Vasco. UCD propone la supresión de todo el capítulo, a la espera de una ley orgánica que regule lo establecido al respecto por la Constitución, mientras que el PSOE presenta enmiendas a todos sus puntos.

El Partido Socialista, aunque mantiene el conjunto de la redacción aprobada por la ponencia, propone suprimir la limitación de la intervención por iniciativa del Estado a situaciones de estado de alarma o sitio. UCD propone sustituir todo el articulado por un punto que autorice la creación de policías autónomas.

EMK y OIC presentan una enmienda conjunta a este respecto en la que piden la creación de una junta mixta para la coordinación de las policías estatal y autónoma.

El capítulo sobre «derecho de los trabajadores y de todos los ciudadanos» que propone añadir el PSOE se refiere a materias como enseñanza, garantía del empleo, sanidad, vivienda, juventud y educación.

Euskadiko Ezkerra estima necesario añadir una disposición adicional según la cual la aplicación del Estatuto «no implica en ningún caso la renuncia a los derechos históricos de los territorios vascos».