La Administración niega haber elaborado un borrador de ley de cine sin contar con la industria
El I Congreso Democrático del Cine Español continúa sus sesiones en los locales de la AISS, de la avenida de América. Mañana, domingo, tiene prevista su clausura con la asistencia de destacados líderes políticos que lo harán para manifestar su preocupación por la situación económica y laboral por la que pasa la industria cine matográfica. El único partido de importancia parlamentaria que está ausente en este primer congreso es la UCD, partido que ocupa el Poder y, consecuentemente, los centros administrativos relacionados con el sector.
El director general de Cinematografía, José García Moreno, ha desmentido, en unas declaraciones a la agencia Efe, que el borrador de ley general de Cine haya sido elaborado a espaldas de los sectores interesados, tal y como denuncia ron los partidos políticos, centrales sindicales y asociaciones profesionales convocantes del mencionado congreso democrático. Conviene recordar que dichos partidos fue ron PSOE, PCE y AP, y las centra les, las mayoritarias, CCOO y UGT. Las asociaciones profesionales que también denunciaron la parcialidad administrativa en la elaboración del mencionado borrador de la ley de Cine engloban a todos los sectores de la industria, desde productores, exhibidores y distribuidores a las industrias auxiliares de sonorización y laboratorios.El señor García Moreno matiza en sus declaraciones a Efe, que «la actitud de la Administración no ha podido ser más correcta y que el borrador elaborado por el Ministerio de Cultura -que no considero perfecto, ni mucho menos- es simplemente el documento que servirá de base en las Cortes, ya que el poder legislativo no reside en la Administración, sino en el Parlamento».
La polémica que mantiene la UCD y, naturalmente, el Gobierno frente a los partidos, centrales y asociaciones profesionales que convocan el I Congreso Democrático del Cine Español trasciende los límites meramente profesionales, puesto que si como afirma el director general de Cinematografía, las Cortes estudiaran el borrador de ley que presenta la Dirección General de Cinematografía, es decir, UCD, y el Congreso Democrático de Cine llega a una propuesta coincidente respecto a los tres proyectos de ley de Cine, que en él se debaten estos días, nos encontraremos con que el Parlamento tratará dos borradores: uno presentado por UCD y otro apoyado por PSOE, PCE, AP y, todo parece indicarlo, por otros grupos parlamentarios (el Consejo General vasco envió a su consejero de Cultura como observador de éste I Congreso Democrático del Cine Español). La solución final es, de momento, imprevisible, pero todo parece indicar que si se ha llegado a un acuerdo de la gran mayoría de fuerzas políticas para redactar la Constitución no debería resultar difícil alcanzar el mismo grado de coincidencia en un proyecto de ley de Cine.
Historia de un desacuerdo
El director general de Cinematografía señala en sus declaraciones a la agencia Efe que «con fecha 20 a 24 de julio de este año -un mes antes de que se recibiera en este Ministerio el manifiesto-convocatoria del congreso- envió una carta a asociaciones y entidades cinematográficas, en número de diecisiete, en la que solicitaba la formulación de cuantas sugerencias desearan hacer ante la elaboración de un proyecto de ley de Cine. Con las sugerencias recibidas -añade José García Moreno- se elaboró un borrador de proyecto que fue remitido a los sectores cinematográficos el 25 de octubre con una carta del titular de la Dirección General en la que se les invitaba a formular las indicaciones que estimaran oportuno hacer sobre el borrador. El número de cartas fue de 35 y se proporcionó el borrador a todas las personas que lo solicitaron, siendo superior a cien el número de ejemplares distribuidos. A esta carta -añade el director general- se recibieron trece respuestas, de las cuales, tres, las de CCOO, UGT y la Asociación de Productores de Publicidad, se remitían a las conclusiones del congreso democrático y las diez restantes formulaban observaciones que fueron examinadas y estudiada su incorporación en el proyecto».El director general de Cinematografía añadió que, en cualquier caso, todas las enmiendas se remitirán a las Cortes, junto con el definitivo proyecto de ley que sea aprobado por el Consejo de Ministros y que, en carta enviada a CCOO con fecha 20 de noviembre, solicitaba que se le remitiese también el borrador que se elaborase en el I Congreso Democrático del Cine Español para estudiarlo y remitirlo también al Parlamento.
La información sobre el borrador del proyecto de ley preparado por la Administración no fue comunicada por ésta a la industria, o cuando menos, la primera noticia que se tuvo de él no surgió a través de los cauces habituales, sino que fue el resultado de una «filtración» en las dependencias de la mencionada dirección general, facilitado posteriormente por el PSOE. En cualquier caso, uno de los problemas clave de la industria cinematográfica, el control de taquilla, todavía no ha entrado en vigor, aunque existe un compromiso formal de la administración por iniciarlo en el próximo mes de enero. Un congreso polémico en el que el cine español intenta analizar sus problemas y encontrar soluciones, entre ellas, la de saber con exactitud los ingresos que las películas obtienen por su exhibición en las pantallas.
