El ambulatorio de San Blas atiende a una población superior a las 650.000 personas

«El ambulatorio de San Blas, construido para atender a 70.000 personas, cuenta actualmente con más de 650.000. Esta saturación, unida a un material deteriorado y a la falta de medios del centro, hace que no resulte extraño el que en los resultados de unos análisis de que un señor se ha quedado embarazado.» Esta denuncia fue hecha por el presidente de la agrupación socialista de San Blas, Mariano López, y de varios médicos del centro.

El ambulatorio de San Blas, situado en la calle García Noblejas, atiende diariamente a una media de 10.000 personas. Las salas de consulta se encuentran continuamente repletas de pacientes que ante los reconocimientos forzosamente rápidos a que son sometidos -con la consiguiente desconfianza ante el diagnóstico- han creado un fuerte ambiente de tensión contra los cuatrocientos médicos del ambulatorio, según explicaron representantes del PSOE en San Blas.«El personal médico del centro, hace ocho años que empezó a denunciar la situación ante el INP y el inspector de Sanidad -explicó Mariano López-, sin que su protesta haya obtenido el rnenor eco. Nosotros, como partído, hemos pedido que el INP haga una visita de inspección. Además vamos a manifestarnos por la situación de la sanidad en el barrio el día 22 y queremos que se sumen todas las fuerzas políticas de la zona.»

Material deteriorado

El representante socialista aseguró que ellos mismos han recorrido todas las instalaciones del ambulatorio y recabado información entre el personal del centro. «Hemos visto -dijo, y los médicos presentes lo confirmarón- que se hace un promedio de seiscientos análisis de sangre diarios. El material se encuentra en un estado tal que es fácil ver que los cables que se utilizan para la extracción de sangre están pelados. Con ello, una descarga eléctrica se podría pronunciar en cualquier momento.»«Para los rayos X -prosiguió el portavoz del PSOE- desfilan unos 175 pacientes en dos horas. Tres por minuto. Las máquinas están ya tan gastadas que las radiografias, en vez de hacerse con una corriente de veinte voltios se hacen con sesenta. El peligro para el paciente consiste en que puede recibir radiaciones. Además de esto, las cabinas, sin ningún tipo de ventilación, son utilizadas lo mismo por un paciente que tiene un resfríado común, como por el que tiene tuberculosis.»

Para completar la lista de deficiencias del ambulatorio, los tres médicos presente en la conferencia de prensa, y los representantes del PSOE, aseguraron que los médicos no disponen de duchas, armarios o taquillas individuales en las que depositar sus objetos. «Ni siquiera -concluyeron- tenemos un comité de seguridad e higiene en el trabajo, que es preceptivo para cualquier empresa de más de cien personas.»