Hitler y Jomeini
El jefe musulmán Jomeini, el ídolo de las demostraciones de masas de Teherán, no es ningún Hitler, pero es un peligroso demagogo. ( ... ) La huida en masa de los judíos de Teherán es uno de los aspectos más temibles de los disturbios en el imperio de Irán. También extranjeros no judíos han recibido cartas de amenaza conminándoles a abandonar Irán en el mes de diciembre. El odio a los extranjeros es una reliquia del pasado de los persas, y está enraizado en el espíritu popular, debido a las invasiones extranjeras que asolaron el país, saqueando y asesinando. Bajo Mohamed Reza, sha, Irán ha conocido no sólo un asombroso desarrollo económico, sino de un largo período de paz interior.¿Esto excusa al Gobierno de las crueldades que cometió contra la oposición? Ciertamente no. Pero en estos días dramáticos para Irán, los europeos deben guardar el sentido de las proporciones. El Gobierno del sha en este último decenio ha procedido con métodos más suaves para mantener el orden que las dictaduras militares de Irak o la dinastía Saud en Arabia Saudita.(...)
Las demostraciones de masas en Teherán no han podido decidir el futuro del trono persa. El Gobierno militar todavía no ha cometido un error grave. La oposición al sha ha operado con habilidad y mantiene la ficción de que dentro de sus filas la izquierda marxista está débilmente representada. Pero, más peligroso para el sha que los marxistas y los musulmanes juntos son sus amigos occidentales, que en estos críticos días lo abandonarían a su suerte. Tampoco la Administración Carter tiene una solución para resolver la crisis persa.
, 12 diciembre
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