Descartado el inminente nombramiento de un delegado del Gobierno en el País Vasco

La posibilidad de que Jesús María Viana, diputado de UCD por Alava y consejero de Obras Públicas del CGV, fuera nombrado en breve ministro para las relaciones con el País Vasco, o bien delegado del Gobierno para esta misión, apuntada ayer por el diario bilbaíno La Gaceta del Norte, ha sido acogida con sorpresa, por una parte, y escepticismo, por otra, en los medios políticos vascos. La noticia, que el propio señor Viana ni confirma ni desmiente, era sin embargo conocida en medios próximos a la de Alava.

Fuentes gubernamentales han indicado a EL PAIS en relación con este posible nombramiento que es algo excesivamente prematuro, puesto que, a pesar de que el artículo 154 de la Constitución prevé que un delegado del Gobierno dirigirá la Administración del Estado en cada comunidad autónoma, deben ser elaboradas vanas leyes antes de la creación de este cargo. En este sentido, EL PAIS ha podido saber que el Ministerio del Interior prepara actualmente el estatuto de los gobernadores civiles, en el que se establece la figura de este super gobernador, cuya actuación estará encaminada fundamentalmente a dirigir a los gobernadores del territorio autónomo y coordinar las relaciones entre la Administración y la comunidad autónoma. En la información, aparecida ayer en el diario bilbaíno, se asegura que la decisión podría tomarse «en fecha próxima» y se recuerda que hace unos meses el señor Viana rechazó el cargo de director general de Correos y Telecomunicaciones a instancias de la ejecutiva de su partido, «que le tenía reservada una empresa superior». El matutino bilbaíno, que cita «fuentes próximas a la Administración», señala también la posibilidad de que, en caso de no ser viable el nombramiento como ministro, Viana fuera designado supergobernador del País Vasco.

Esta última posibilidad, contemplada en el decreto sobre el estatuto de los gobernadores civiles de 10 de octubre de 1958, es sin embargo considerada como «improbable por el consejero de Justicia del CGV, el socialista José Antonio Aguiriano. Y ello «tanto por razones políticas como por motivos de orden jurídico. Políticamente, sería extemporáneo un nombramiento de ese tipo cuando aún está por ver la actitud de UCD ante el Estatuto y pendiente toda la cuestión del traspaso de competencias al Consejo General. Jurídicamente, porque el artículo 154 de la Constitución prevé el nombramiento de un delegado encargado de coordinar la Administración estatal con la de la comunidad autónoma, pero ello a su vez presupone que el Estatuto esté ya vigente. El nombramiento hoy sería, pues, doblemente extemporáneo».

En cuanto a la personalidad de Viana y su posible idoneidad para el cargo, José Antonio Aguiriano considera que «dada la situación actual de UCD en Vizcaya y Guipúzcoa, y el abandono del partido por parte del diputado por Alava, Pedro Morales, el Gobierno no tiene otra opción. Por eso está potenciando a Viana».

Por su parte, el presidente del PNV, Carlos Garaicoechea, ha declarado a este respecto: «Todavía no conozco bien el tema pero considero que no es demasiado seria la noticia. En un momento en que se está elaborando un Estatuto de Autonomía encuentro que una institución de ese estilo no tiene sentido ni encaje en la nueva comunidad vasca que se pretende crear. Es hora de pensar más en crear organismos propios que organismos periféricos del Estado. Confiamos, de todas formas, que si el Gobierno adopta la decisión de crear estos organismos periféricos, contra los que nos pronunciamos, por lo menos tendrá exquisito cuidado en la elección de las personas que han de ocuparlos. Incluso en UCD puede encontrarse a alguien más idóneo para un tipo de cargo como este que Viana.»

Para Mario Onaindía, secretario general del partido abertzale ElA «probablemente se trata de un globo sonda lanzado por el Gobierno. Es evidente que tras los resultado del referéndum en Euskadi y las conversaciones del lunes entre el CGV y Suárez, éste tiene que estar preparando alguna iniciativa para agilizar las negociaciones del Estatuto. Pero, a su vez, lo que de positivo pudiera tener esa voluntad de agilizar el proceso, se vería desmentido si fuera elegido Viana un hombre que se ha inhibido claramente en "la redacción del anteproyecto y que ha anunciado su voluntad de presentar enmienda contra lo defendido en la ponencia por Juan Echevarría, que es el miembro de UCD que ha mantenido una actitud más abierta».