Investigación en órbita.
Los satélites en órbita transmitirán información abundante a la Tierra. Los ingenios tomarán fotografías del planeta mediante rayos infrarrojos y ultravioletas, reconociendo su superficie con un sistema de radar que va a permitir hacer desde la Tierra mapas-robot. Pero no sólo eso, sino que la densidad y estructura de las diversas zonas del planeta podrá ser conocida, en parte, gracias a su influencia sobre la órbita del satélite artificial. En efecto, al ser la trayectoria orbital una consecuencia del juego de diversas fuerzas, cualquier modificación debida a accidentes geográficos o a cambios de densidad en el terreno incide en leves alteraciones orbitales. Del estudio de estas alteraciones de la trayectoria orbital se puede deducir el tipo de materia que constituye el planeta, según la fuerza gravitatoria que ésta crea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
