Mireille Mathieu,
popular cantante francesa, ha estado a punto de ser víctima de uno de esos grandes «amores que matan». Robert Bovy, divorciado belga de 45 años y ardiente enamorado de la cantante, fue detenido ayer por la policía como presunto autor de repetidas amenazas de muerte a su amada. Los padres de la cantante venían recibiendo llamadas telefónicas anónimas, y hace dos semanas el autor de las mismas se presentó con una pistola en la mano en las oficinas del representante de la cantante en París. Tras proferir nuevas amenazas de muerte, desapareció precipitadamente, pero su acento belga resultó indicio suficiente para que la policía diese con él en su domicilio de Retinne, cerca de Lieja.
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