Boston un grupo de rock con nombre de ciudad
Una música perfecta, pero sin alma
Boston era una ciudad de Massachusetts. Su fama le venia ya desde la guerra de la independencia: allí fue donde comenzó, con bostonianos vestidos de indios que arrojaron las sacas de té inglés al mar. También era la base de la familia Kennedy, la ciudad más nobiliaria de Estados Unidos, y contenía el Massachusetts Instítute of Technology (MIT) uno de los politécnicos más famosos del mundo.
Uno de los muchos graduados del MIT fue Tom Scholz. Su trabajo se circunscribía al desarrollo de nuevas fórmulas tecnológicas para la empresa bostoniana Polaroid, conocida por haber desarrollado y comercializado las fotos de autorrevelado instantáneo.Por decirlo de aIguna forma, él fue el primer responsable de que la ciudad de Boston se introdujera dentro de una guitarra, alzara el vuelo y se convirtiera en sinónimo del grupo de rock que aporreaba esa guitarra. Algo muy cósmico, pero muy cercano a la realidad.
Para muchos jóvenes de finales del siglo XX, Boston era eso, una ciudad metida dentro de una guitarra, el grupo revelación del año 1976.
La historia comenzó poco antes, a principios de 1975. Entonces un par dejefes de promoción, famosos en el área de Boston (McKenzye y Ahern) escucharon una cinta de prueba que había grabado Tom Scholz. Tom estaba ligado a un grupo sin nombre en el cual participaban gente como Fran Sheenan o Barry Goudreau, que a sus casi treinta años ya tenían alguna ex periencia en grupos como Cool Roy and The Polaroids (!!!) o The Uncalled Four. Sin embargo, casi todo el trabajo del primer elepé se desarrolló en el sótano de Scholz, que al comprobar sus limitaciones vocales buscó un cantante que pudiera acoplarse a la cinta. Este cantante fue el también ingeniero Bradley Delp, y con él se completó el grupo.
Aquella cinta de demostración paseó por los pasillos de CBS y de ABC sin que ocurriera nada importante. Cuando llegó alas manos de EPIC (tal vez como un desecho de CBS, su casa-madre) alguien -un tal Lenny Petze- la encontró tan estupenda que quería editarla sin retocar. Esa primera cinta fue asimismo el primer disco pirata del grupo, editado (hecho insólito) casi al tiempo que su primer álbum oficial. El título del pirata era Honest, Ifound it in the trashcan (En serio, lo encontré en el bote de la basura). El grupo hizo una presentación especial para la casa de discos, en noviembre de 1975, con un equipo prestado por Aerosmith (otro grupo bostoniano de gran éxito entonces). No habíañ actuado nunca en público, pero de la audición resultó un contrato de grabación.
El primer álbum bajo el nombre de Boston sale en agosto de 1976 Billboard lo saludaba con un esperanzado optimismo, pero tras su bien preparado éxito en la ciudad de Cleveland, el álbum y su canción principal, More than a feeling, pasaron a las listas de emisión de 392 emisoras estadounidenses (septiembre de 1976). En siete semanas el disco era oro, cuatro semanas después platino y el total de sus ventas fue, aproximadamente, de siete millones de ejemplares. Comenzaron a actuar, y si bien empezaron como teloneros a 750 dólares, finalizaron cobrando 120.000 dólares por dos actuaciones en Filadelfia.
Alrededor de Boston se escribieron las historias más inverosímiles Algunas hablaban de que lo suyo era música elaborada por computadora; otras, de un oenlo solitario y loco, y algunas más afirmaban que el primer álbum lo había realizado un grupo de músicos de estudio. Lo más probable es que nada fuera verdad. A finales de 1978 editaron otro elepé con una música igualmente fácil, agradable y con cierta gracia. Una música tanto para amas de casa como para sus hijos, para todos los que entonces escuchaban emisoras de radio. Guitarras que sonaban bien hasta en los transistores más primitivos, una voz con mucho eco.
Elvis Castello, que comenzaba entonces su brillante carrera en el rock, dijo: «Fijaos en Boston. Pueden vender nueve millones de elepés, pero son tan excitantes como plato dé tripas crudas. El rock and roll habla de sexo y ellos bien pudieran pasar por eunucos. Son el sueño obsceno y húmedo de un contable reprimido. »
Babelia
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