Marruecos considera que en las Naciones Unidas ha triunfado su política
Como «éxito de Marruecos y lamentable derrota de Argelia en la ONU» acogió la prensa marroquí de la mañana de ayer el voto de las Naciones Unidas, el martes, de los proyectos de resolución sobre el Sahara.
Este optimismo evidente apareció ya más mitigado por la tarde, pero esencialmente Rabat considera que el comité de los veinticuatro de la ONU, al votar los dos proyectos de resolución presentados, deja, en definitiva, el camino libre al «comité de notables» de la OUA, encabezado por el presidente del Sudán.
En este comité están colocadas las mayores esperanzas marroquíes. En ese sentido, se subraya aquí la reciente declaración del presidente de Malí de que se trata de un asunto entre Estados -Marruecos, Mauritania y Argelia- Con la misma satisfacción, Rabat registró las declaraciones de un veterano progresista africano como Seku Ture, presidente de Guinea, que dijo -al menos así lo cita la prensa- que en el asunto del Sahara hay que defender la verdad histórica, y la historia, según Rabat, favorece a Marruecos.
La realidad, sin embargo, es que la enfermedad de Bumedian no ha hecho desaparecer las aprensiones de los marroquíes, que estiman que sus sucesores se han comprometido a continuar la política de Bumedian. De ahí, quizá, la importancia que los medios oficiosos marroquíes atribuyen a la oposición argelina en el exilio, con los grandes nombres de Ferhat Abbas, Mohamed Budiaf, Alt Ahmed, Benjedda, Tahar Zbiri y, desde luego, el propio Ben Bella, que al parecer -aún se estima aquí, quizá ingenuamente- tiene un papel que jugar en Argelia. En cualquier caso, Marruecos disocia ya la que considera actitud del pueblo argelino, hermano, de las de sus actuales dirigentes.
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