Mañana, elecciones en Namibia

Mañana, lunes, se celebran en Namibia las elecciones legislativas que, organizadas, en contra de la opinión de las Naciones Unidas, por Suráfrica, deben preparar el camino para la independencia. La campaña electoral se ha caracterizado por una violencia inusitada, como lo demuestran las dos bombas que ayer hicieron explosión en el centro de la capital, causando quince heridos.Las dos bombas fueron colocadas cerca de las oficinas de los dos principales partidos políticos que participan en las elecciones.

La primera hizo explosión bajo las ruedas delanteras de un coche aparcado en las proximidades de la Alianza Democrática Turnhalle, un grupo multirracial que aboga por la representación étnica y el Gobierno de consenso. Este partido está considerado a todos los niveles como el posible vencedor en las urnas.

Minutos después de que se registrara la primera explosión se producía otra en un supermercado a varias manzanas de distancia, situado en la planta baja de un edificio que alberga las oficinas de la policía de segúridad y del Comité de Acción para la Conservación de los Principios de Turnhalle, un grupo mayoritariamente blanco y derechista que también participa en las elecciones.

Poco después de que las dos bombas explosionaran en el centro de Windhoek, unos treinta negros, seguidores de la Organización Popular de Africa del Suroeste (SWAPO), fueron detenidos por participar en una manifestación ilegal y por portar pancartas en las que se defendía la violencia en Namibia.

La SWAPO, reconocida por las Naciones Unidas como heredera legítima de Africa del Suroeste (Namibia), es uno de los partidos que boicotea las elecciones. Aunque nadie se ha atribuido responsabilidad por las explosiones hasta el momento, es muy posible que se responsabilice de las mismas a los seguidores de dicha organización.

Cierto número de partidos políticos boicotean las elecciones del próximo lunes, que han sido declaradas nulas y sin valor por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

A pesar de la inmediatez de esta primera consulta popular en Namibia, en contra de las directrices de la ONU, los cinco ministros de Asuntos Exteriores de los países occidentales del Consejo de Seguridad se proponen llevar a cabo un segundo intento directo de presión sobre el Gobierno surafricano para impedir un deterioro mayor en la zona tras las elecciones.

Tras una conferencia de embajadores alemanes del centro y sur de África, celebrada en Bonn, el ministerio correspondiente ha anticipado también que no reconocerá al Gobierno que resulte de estos comicios, y esto en interés de los alemanes radicados en la antigua colonia alemana en el Suroeste africano. Los embajadores, representantes de Bonn en Lesotho, Malawi, Mozambique, Nigeria, Suráfrica, Suasilandia, Tanzania y Zaire, han constatado la postura abierta a la negociación por parte de los movimientos independentistas africanos y el deseo de éstos de una aplicación literal de las resoluciones de la ONU sobre esta zona conflictiva.