El Instituto de Estudios Catalanes, en situación de abandono
El Instituto de Estudios Catalanes -máxima institución cultural catalana- continúa teniendo una existencia precaria, comparable a la ilegalidad a la que le sometió el franquismo, pese a que, antes de la restauración de la Generalidad, fue oficialmente incorporado a la Diputación Provincial de Barcelona, según indicaron a EL PAIS fuentes responsables.
Las citadas fuentes precisaron que aún continúan pendientes de solución los más elementales problemas de personal, tales como la integración del secretario general de la Institución y de su secretaría en la Diputación de Barcelona o bien en la Generalidad de Cataluña, instituciones ambas que preside Tarradellas.
El pago de los sueldos de estas personas, al igual que la superviviencia de la institución bajo el franquismo, es obra de la asociación privada Omnium Cultural, formada con fines de mecenazgo por empresarios e industriales catalanes.
El Instituto de Estudios Catalanes fue creado a principios de siglo por Enric Prat de la Riba. Ideada sobre el modelo francés, constituye la culminación de las diferentes academias catalanas. Una de sus principales funciones es la preservación y la normalización de la lengua catalana.
