Incidentes en la faculta de Medicina de la Complutense

Un grupo de estudiantes asaltó ayer por la mañana el decanato de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense, en protesta por la medida tomada recientemente por la junta de gobierno de la Universidad de no permitir este año la celebración de exámenes extraordinarios de febrero.Según informó Europa Press, el rector, profesor Vián, se ha negado a tratar del tema de los exámenes de febrero en la próxima junta de Gobierno, al enterarse de lo sucedido en la facultad de Medicina. El rector había accedido a reconsiderar la cuestión, junto con los órganos de gobierno de la universidad, pero ha manifestado que ya no lo hará, porque no admite medidas coercitivas de ningún tipo. No obstante, una información posterior de Europa Press dijo que el profesor Vián sí plantearía el tema de los exámenes de febrero en la junta de gobierno, aunque ello no quería decir que aceptara las conversaciones con los alumnos sobre este tema.

En el momento de producirse el asalto al decanato, una representación de alumnos afectados por el tema de los exámenes de febrero se encontraba en el rectorado, con objeto de mantener entrevistas para conseguir la celebración de las citadas pruebas. Conocida la noticia, tanto el rector como el secretario general de la Universidad se negaron a recibirles.

Fuentes académicas precisaron que con el asalto de ayer por la mañana al decanato de Medicina habían quedado rotas las conversaciones sobre la posibilidad de celebrar exámenes extraordinarios en febrero.

Por otra parte, y según informa Efe, alrededor de las doce de la mañana se celebraba una asamblea de alumnos, de diferentes centros en la facultad de Derecho, que decidieron trasladarse a la de Medicina cuando fueron informados de que el decano de este centro pretendía cerrar las puertas del edificio.

Hacia la una de la tarde fueron llegando estudiantes a Medicina, que impidieron el cierre y se reunieron en asamblea. Poco después hizo acto de presencia la policía, lo que originó revuelo y gritos de protesta. Sin embargo, tras conversar con grupos de alumnos que estaban en el exterior, los agentes del orden montaron en sus coches y abandonaron el lugar.