Roban ochenta y seis millones en Altos Hornos de Vizcaya
Ochenta y seis millones de pesetas se llevaron de las instalaciones de Altos Hornos de Vizcaya los ocho componentes de un comando que a las diez de la mañana de ayer asaltó la pagaduría de la factoría de La Benedicta, en Sestao.Hacia las 9.30 de la mañana, la furgoneta blindada que trasladaba el dinero, y que contaba con la protección de varios jeeps de la Guardia Civil, depositó en la pagaduría de La Benedicta, situada en el patio exterior de la factoría de Sestao, 95 millones de pesetas. En cinco pagadurías como la asaltada se encuentra el primer día de cada mes un total de seiscientos millones, con los que se pagan los sueldos de los 12.000 trabajadores de las distintas factorías de la empresa.
La pagaduría atracada, un viejo barracón de unos cuatrocientos metros cuadrados, cuenta con cinco ventanillas ante las que, en el momento del asalto, hacían cola unos cincuenta o sesenta trabajadores. Unos doscientos más habían cobrado ya en los cuarenta minutos transcurridos entre la llegada del convoy con el dinero y el inicio de la acción. En las maletas de madera donde había llegado el dinero quedaban, pues, en ese momento, unos 86 millones de pesetas.
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Los atracadores huyeron a pie del barracón
(Viene de primera página)Es un atraco, abra la puerta, gritó un joven, pistola en mano, al empleado que atendía la segunda ventanilla. En el interior del barracón se encontraban en ese momento cinco pagadores, dos liquidadores y un guardia jurado. Tras unos momentos de duda, «pensamos al principio que era una broma, pero a la segunda vez soltó un taco y puso la pistola contra la sien del compañero», la puerta fue abierta, momento en que penetraron dos asaltantes, uno con pistola y otro con metralleta. Un tercero, armado también con metralleta, se quedó en el dintel de la puerta, vigilando al guardajurado, al que previamente habían arrebatado de las manos una carabina calibre nueve largo.
Mientras tanto, en el exterior del barracón otros cinco jóvenes controlaban, bajo un cobertizo colindante, a las cinco o seis docena de trabajadores qué hacían cola para cobrar. Los siete empleados del interior fueron obligados a colocarse contra la pared mientras el dinero iba siendo introducido en varias bolsas de plástico. Otro guarda jurado que vigilaba en el exterior fue también desarmado al comienzo de la acción, que en total no duró más de tres o cuatro minutos.
Los atracadores no encontraron mayores dificultades en llegar al lugar. Lo hicieron probablemente de uno en uno y a través de un paso elevado que conduce del aparcamiento de la dársena de la ría del Nervión a la entrada del taller de redondos. «A esta hora es permanente el trajín de gente de los distintos relevos que viene a cobrar», declaró un empleado poco después del atraco.
Tras arrancar el teléfono y conminar a los presentes a no dar aviso en un plazo de dos horas -que luego redujeron a la mitad-, los asaltantes huyeron a pie, probablemente por la misma pasarela, llevándose las dos carabinas arrebatadas a los guardas.
Los trabajadores, reacios al cobro por cheque
Hace justamente un mes, un atraco similar al de ayer, con un botín de más de treinta millones, se registró en la factoría de General Eléctrica Española, empresa situada a menos de dos kilómetros de la fábrica de Altos Hornos. A raíz de aquel atraco, que fue reivindicado por la rama político-militar de ETA, medios oficiales anunciaron tener en estudio la posibilidad de hacer obligatorio el pago de las nóminas por cheque bancario.
Fuentes sindicales vizcaínas consultadas por EL PAIS indicaron que hay bastantes resistencias por parte de los trabajadores a aceptar esta fórmula, que les obligaría a perder horas de su descanso para poder cobrar. «Como los bancos cierran por la tarde, argumentaron las fuentes consultadas, tendríamos que ir a cobrar el sábado, es decir, el primer sábado de cada mes. Habría unas colas tremendas.»
Otro de los motivos aducidos por algunos trabajadores para oponerse al cobro mediante cheque es que «irían a cobrar nuestras mujeres y se enterarían así, al ver la nómina, de las sisas, que hemos venido haciéndoles». El tema ha sido debatido en bastantes asambleas, según confirmaron fuentes tanto de UGT como de CCOO.
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