Mantener el coefiente de invesión del sistema crediticio
Pocas horas antes de que Carlos Ferrer Salat, presidente de la CEOE, se reuniera en Castellana, 3, con Fernando Abril Martorell para abordar el documento económico del Gobierno, los dirigentes de las asociaciones empresariales Sercobe, Construnaves, Indunares y Aniel convocaban a la prensa para exponerles las graves dificultades de las empresas de los sectores de bienes de equipo, naval y electrónico en el aspecto financiero, y urgir al Gobierno soluciones concretas para que terminase tal estado de cosas.Las posturas de los empresarios presentes fueron duras en sus ataques con la política seguida en este campo por el Gobierno, ya que según ellos es irracional que continúe el desmantelamiento del coeficiente de inversión de la banca y cajas de ahorro, hecho éste que afecta a la falta absoluta de financiación a medio y largo plazo que necesitan los empresarios en la actual coyuntura.
Las críticas expuestas por los empresarios giraron en torno a la política monetaria prevista en los pactos de la Moncloa que, según ellos, establecía como objetivo la transferencia de recursos del sector consumo al sector producción. Sin embargo, las medidas que se han aplicado han producido que los menores recursos globales disponibles se estén desviando hacia el sector consumidor en beneficio del sector productivo-inversor. En opinión de los empresarios, la reforma del sistema financiero con la liberalización progresiva del mismo resta posibilidades de captación de recursos para la financiación de la inversión básica industrial, que requiere por principio largos plazos de amortización, «por lo que nunca podrá competir con la inversión puramente comercial o especulativa que puede actuar a corto plazo y pagar cualquier tipo de interés».
Sobre este punto se oyeron opiniones por parte de los empresarios presentes, en el sentido de que no se acepta que «la banca gane dinero mientras que las empresas lo pierden»- o «la banca no ha correspondido al esfuerzo realizado por las empresas industriales».
Los representantes empresariales fueron especialmente duros al enjuiciar la política económica del Gobierno seguida hasta ahora, aunque todo su juicio se hacía en base a la falta de financiación existente y haciendo abstracción del resto de los objetivos perseguidos por el Gobierno en materia económica.
«Por lo que respecta al coeficiente de inversión de la banca privada y cajas de ahorro debe tenerse en cuenta -recordaron- que por esta vía se financia una parte importante de la inversión del país. Como consecuencia del proceso de reducción a que están sometidos dichos coeficientes de inversión en 1978 se va a registrar una disminución de unos 100.000 millones de pesetas con respecto a 1977 y una diferencia, de 150.000 millones de pesetas menos que si no se hubiera reducido el coeficiente.»
De acuerdo con los cálculos de los empresarios, solamente para el caso de la banca privada, la disminución del coeficiente de inversión en el 0,25 % bimensual que se está practicando desde principio de 1978, va a suponer que hasta mediados de 1980 se va a detraer una suma de más de 300.000 millones
Para los empresarios de Sercobe, Construnaves, Indunares y Aniel, las principales necesidades existentes en la economía española, en base a lo que manifestaron en la reunión, se reduce a «la urgente creación de un mercado de dinero a medio y largo plazo con captación de recursos tanto nacionales como internacionales y a la detención inmediata del proceso de reducción del coeficiente de inversión de la banca privada y las cajas de ahorro, así como el restablecimiento de las dotaciones del crédito oficial a los niveles de 1976».
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