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Brenda Domecq, 36 años, biznieta del fundador de la empresa de bebidas, secuestrada en México

Los secuestradores de la señora Brenda Domecq de Rodríguez, nieta del fundador de las empresas Domecq, han establecido en un millón de dólares (setenta millones de pesetas) el importe de su rescate, según fuentes de la policía mexicana. En un principio, otras fuentes hablan asegurado que los autores de la operación exigían cinco millones de dólares por la liberación.

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El secuestro se produjo en la noche del martes en una zona de la Ciudad Satélite de la capital mexicana, cerca del lugar donde viven Brenda Domecq, de 36 años, y su esposo, el doctor Fernando Rodríguez, de nacionalidad mexicana. Según la policía, un automóvil de color negro, sin matrícula, interrumpió el paso del coche en el que viajaba la secuestrada, acompañada al parecer de un hombre cuyo nombre no ha sido revelado. Cuatro personas que se cubrían la cara con máscaras obligaron a Brenda Domecq a entrar en el vehículo negro que aparecería al día siguiente en la ciudad de Toluca. La primera llamada de los secuestradores se produjo en la mañana del miércoles.La policía ha atribuido el secuestro al grupo de extrema izquierda Liga Comunista 23 de Septiembre. Sin embargo, fuentes imparciales y solventes señalan que, sin descartar por completo tal posibilidad, debe tenerse en cuenta que las autoridades policiales de México atribuyen automáticamente los secuestros que se producen en el país al grupo izquierdista, mientras no se demuestre otra autoría.

La Liga Comunista 23 de Septiembre inició sus actividades el año 1971 y tomó el nombre, precisamente, en recuerdo del día en que aparecieron públicamente por primera vez en la localidad de Ciudad Madera. Según la policía, la Liga ha asesinado a más de cien policías y agentes de información y es autora de numerosos asaltos a bancos y secuestros. La actividad del grupo fue especialmente notable en los años 1974 y 1975; en esta época realizaron su más audaz acción, que fue el secuestro del suegro del entonces presidente mexicano, Luis Echeverría.

Pedro Domecq hijo, padre de Brenda, no está al tanto del secuestro; el mismo miércoles regresó de Estados Unidos, donde fue sometido a tratamiento a causa de una grave afección cardíaca. En la mañana de ayer, ajeno al drama de la familia, acudió a un hospital de la capital mexicana. Personas relacionadas con los Domecq (que tienen prósperos negocios en México y en Estados Unidos) han asegurado que el esposo de Brenda ha pedido a la policía que se mantenga al margen para no entorpecer las negociaciones directas que se mantienen con los secuestradores y conseguir la rápida liberación de la secuestrada.

Según versiones policiales, la familia Domecq no ha podido reunir aún el dinero exigido, cuyo plazo le entrega vencerá en la noche del sábado.

Por otra parte, aunque funcionarios de la empresa vinícola Pedro Domecq negaban tener información sobre el caso, algunos empleados informaron que en los útimos días se recibieron amenazas contra la empresa, informó Efe.

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