Martín Villa: "No existe situación grave de orden público"

En su discurso, el señor Martín Villa hizo algunas variaciones improvisadas sobre el texto preparado, fundamentalmente reforzando sus respuestas al señor Fraga y suavizando las tintas en algunos casos, respecto al problema vasco. En resumen, el señor ministro dijo:«Hay que tratar este tema con gran responsabilidad y no decir verdades a medias, y hay que hacer un claro deslinde entre orden público y terrorismo, salvando el cual puede frivolizar ni tocar de oído. España una situación grave de orden público.

Aunque numéricamente son importantes, la mayor parte de los delitos son de escasa entidad. No se puede frivolizar ni tocar de oído. Rechazo cuantas exigencias se formulen y toda la fácil manipulación con que se lanzan y explotan los sucesos, así como las periódicas incitaciones a la opinión pública, que buscan acabar en la imagen sempiterna de que aquí sólo hay alguna gente de orden.

La política de orden público del Gobierno es una operación en marcha, y se la puede juzgar por los resultados. Tenemos un índice de crecimiento de un 1% de los delitos frente a un 40% de las detenciones. Aunque hay capítulos donde el delito ha empeorado, estamos aún a niveles más bajos de los europeos.

«Hoy los ejes de actuación de los cuerpos de seguridad del Estado se resumen en profesionalidad, eficacia, apartidismo político en sus funciones y dependencia de la autoridad civil, y funcionalmente de la judicial. En este sentido advertía el señor Fraga que no hay nada oscuro en la política del Gobierno, sino en las mentes de quienes antes que entenderla prefieren introducir la confusión.

«Lo que sí existe, cierto y preocupante, es un grave problema de terrorismo, que como fenómeno extraordinario se sale de la noción de orden público. Pero el terrorismo hace ya bastantes años que es sufrido en España: no apareció al amparo de ninguna debilidad, imprevisión, inhibición, lenidad u omisión de los Gobiernos de Suárez.

El fenómeno es complejo y variado. Hay dos tipos de terrorismo: el revolucionario, como los GRAPO, y el independentista, como el MPAIAC, mientras ETA participa de las dos características.

El verdadero problema hoy es ETA, porque las acciones terroristas han quedado prácticamente limitadas a ella y porque las ha intensificado. ETA existe mientras pueda proseguir en sus actividades terroristas, y para ello no duda en coaccionar y extorsionar a la población vasca.

Dicho esto, las grandes líneas sobre las que el Gobierno ha basado su estrategia frente al terrorismo son:

- Los indultos y la amnistía. Yo colaboraría de nuevo a proclamarla, porque sin ella no hubiera sido posible desenmascarar a ETA y desarmarla ideológicamente.

- La supresion de antiguos agravios, con la constitución del Consejo General Vasco y las autonomías recogidas en la Constitución.

- No responder a cada acción terrorista grave con la declaración de estado de excepción, porque el Gobierno tiene mejores medidas sin necesidad de hacerlo.

- Reconducir la lucha antiterrorista al terreno de la investigación policial, ofreciendo nuevos instrumentos jurídicos.

- Fomentar la solidaridad de todas las instituciones del Estado y todas las fuerzas políticas y sociales.

También en el tema de facilitar medios ninguna imputación grave puede hacérsele al Gobierno o al Parlamento, mientras las fuerzas políticas y sociales dispensan un creciente arropamiento a las FOP.

Aparte de las medidas operativas, que no pueden obviamente hacerse públicas, se han tomado estas otras: reforzar, modernizar y ampliar los efectivos y medios técnicos de información; aumentar las plantillas en el País Vasco y Navarra; instalar nuevas técnicas; adecuar los cuerpos de seguridad al lugar donde operan; reforzar los controles de carreteras y calles; vigilar especialmente carreteras y costas; llevar al País Vasco a los grupos especiales operativos antiterroristas, y utilizar el decreto-ley contra el terrorismo.»