Hassan II hace jurar a su Gobierno que defenderá el Sahara
Con motivo del tercer aniversario de la llamada «marcha verde», tras la cual Marruecos y Mauritania ocuparon el Sahara occidental mediante el tratado tripartito de ambos países con España, el rey Hassan II presidió en Rabat una ceremonia conmemorativa en la que reiteró su decisión de defender el territorio de Marruecos «desde el estrecho de Gibraltar hasta el Sahara», e hizo jurar a su Gobierno y a sus jefes militares que permanecerán fieles al espíritu de la «marcha verde» y que preservarán la «integridad» de la nación, comprendida la ex colonia española.Simultáneamente, el ministro marroquí de Asuntos Administrativos, Mansouri Ben Ali, declaró en Cádiz que Ceuta y Melilla son «marroquíes», aunque se trata de «un problema que se arreglará en familia».
El juramento impuesto por Hassan II al Gobierno marroquí se efectuó solemnemente ante el Corán, el libro sagrado musulmán, frente al rey, el príncipe heredero, Sidi Mohamed, y el hermano del monarca Muley Abdellahah. A la ceremonia no concurrió ninguna representación oficial ni diplomática española.
Hassan II señaló en su discurso que rechazará cualquier compromiso en el Sahara que conlleve «concesiones territoriales» por parte de Rabat.
El periódico L'Opinion, portavoz del partido nacionalista Istiqlal, definió la «marcha verde» como un «impulso movilizador para el logro de nuestra integridad territorial y el desarrollo económico y social del nuevo Marruecos».
Ceuta y Melilla, "marroquíes"
Mientras tanto, el ministro Ben Ali, que asiste en Cádiz a la denominada Primera Semana de Marruecos en Andalucía, manifestó a la agencia Efe que «es natural que Ceuta y Melilla sean marroquíes, pero éste es un problema -añadió- que se arreglará en familia. Marruecos nunca ha pedido nada que no sea suyo -puntualizó-: Ceuta y Melilla están costando mucho dinero a España. Además, todo el agua y la comida les llega de nuestro país, por lo que sería muy fácil cortar el suministro para que la población tuviese que marcharse. Pero, como digo -concluyó-, este asunto se tratará en familia y todo se arreglará bien para nuestros dos países».Mientras los dirigentes de Rabat hacían estos pronunciamientos, el presidente mauritano, coronel Uld Salek, llegó ayer a París para buscar un apoyo para solucionar el conflicto del Sahara occidental. El jefe del Estado islámico de Mauritania tratará mañana con el presidente Giscard d'Estaing la posibiliáad de un arreglo parcial al conflicto de la antigua colonia española, referido tan sólo a la parte mauritana del territorio que se reartió con Marruecos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.