Prosigue el baile de nombramientos y ceses en Prado del Rey

El real decreto por el que RTVE pasaba de servicio público centralizado a organismo autónomo prohibía la modificación de funciones, órganos rectores y estructura de RTVE. Sin embargo, al poco tiempo de ser publicado fue sistemáticamente desobedecida la disposición, con un incesante trasvase de cargos, nombramientos en cadena y ceses de los recién nombrados. Hoy, en vísperas de que el Consejo Rector reanude sus actividades para elaborar un estatuto jurídico, prosigue el baile de nombramientos y ceses.

El Consejo Rector provisional de RTVE ha sido convocado para el próximo viernes. La principal función del Consejo Rector consiste en elaborar un estatuto jurídico del medio que enviará para su discusión y votación en las Cortes. Sin embargo, los altos directivos de RTVE se precipitan a modificar la actual estructura mediante una cadena de nombramientos que tienden a perpetuar situaciones de privilegio en favor de los grupos de poder más conservadores. Los parlamentarios del país tendrán que enfrentarse con una situación organizativa y de intereses particulares extremadamente compleja y difícil de corregir a menos que se adopten medidas drásticas.Ante esta peligrosa situación, el comité de empresa de RTVE, tras reiteradas denuncias, presentará mañana un recurso de alzada contra las a su juicio, ilegítimas alteraciones de estructura, basándose en «la vulneración» del real decreto 2.750/77 que obliga a mantener para el organismo autónomo RTVE, creado en dicho decreto, «las mismas funciones, órganos rectores y estructura», que existían en la fecha de publicación del mismo «hasta tanto que por las Cortes y órganos competentes no se determine su estatuto jurídico». En mayo de 1977, siendo Rafael Ansón director general de RTVE, el Ministerio de Información y Turismo había publicado un libro, oficial titulado Estructura orgánica de RTVE.

Fernando Arias Salgado, último y actual director general de RTVE, asesorado por Ramos Losada y prevenido por el propio Ansón -quien antes del cese había tenido distintos enfrentamientos con algunos subdirectores- inicia el proceso de cambios con un cuádruple nombramiento que neutraliza el poder ejecutivo de estos últimos: Ramos Losada asciende a director gerente, José María Carcasona a director adjunto para la programación, Fernando Bofill a adjunto para los informativos y Feliciano Lorenzo Gelices a director adjunto para la gerencia.

El cambio de estructura es denunciado de inmediato a través de un escrito firmado por veinticinco jefes de servicios y cinco subdirectores, en el que pedían al director general la reconsideración de los nombramientos, en base a la expresa prohibición del real decreto. Los nombramientos se consideraron innecesarios y generadores de traumatismos de imprevisibles consecuencias. La mayoría de los firmantes, coaccionados, retirarían la firma.

Caos en la gestión

Hoy, después de ocho meses, se ha producido nuevos cambios. En la actualidad han sido cesados de sus cargos Ramos Losada, su adjunto Carcasona, Bofill, y se cree en «la casa» que la dimisión de Gelices es inminente. Con ello se dio razón a los firmantes de la carta publicada en su día por EL PAIS. Se abre un nuevo período de nombramientos, ceses, ajustes, componendas y todo tipo de cambios en la supuestamente intocable estructura. Miguel Martín sustituye a Ramos Losada en la dirección de TVE y Luis Angel de la Viuda hace lo propio en RNE, impidiendo la reforma que su antecesor, Francisco Ruiz de Elvira, había previsto para el pasado mes de octubre. Martín nombra a López Navarro y a Miguel Angel Toledano como directores de la primera y segunda cadena respectivamente. Cargos inexistentes en la «estructura orgánica». De nuevo, baile de nombramientos y cambios sin que para nada se tuviesen en cuenta las protestas del comité de empresa.El último y más expresivo ejemplo del caos en la actual gestión se ha producido por los acontecimientos desencadenados en un área concreta de TVE: el sector técnico. Se nombra director adjunto del mismo a Juan Antonio Alberich Cid, ex jefe del SEU en Barcelona, durante unos meses director técnico de TVE y posteriormente destinado durante varios años al bien remunerado destierro de la inexistente «Cablevisión». Su antecesor, Francisco Cembranos que ocupaba el cargo inferior de subdirector, había firmado el escrito mencionado y fue cesado a propuesta de Gelices.

Por primera vez en TVE, algunos de los candidatos al ascenso se niegan a entrar en el juego por considerar que estas apresuradas improvisaciones ponen en peligro un área que habitualmente ha gozado de estabilidad y buen funcionamiento profesional. Producidos los rechazos se inicia la captura de candidatos a niveles orgánicos inferiores que desatan serias tensiones de carácter ético y profesional.

Aparte de que los ascensos propuestos por Alberich, llevados a los últimos niveles orgánicos, suponen casi cinco millones de pesetas como plus de mando a los ascendidos, y que pagarán los contribuyentes.

El pasado viernes, día 3, las centrales sindicales (excepto APLI) mantuvieron una larga entrevista con el director general, Fernando Arias Salgado, y aportan un documento suscrito por veintidós mandos del área rechazando la operación. Las centrales denunciaron, además, el carácter caótico de las sorpresivas medidas y de otras semejantes en curso, pidiendo una vez más la congelación de estas reestructuraciones hasta que las Cortes no decidan sobre el estatuto definitivo de RTVE.

Ante todas estas maniobras se extiende entre los trabajadores una sospecha: RTVE se está parcelan do en diversas empresas según un plan diseñado en su día por Rafael Ansón y publicado en EL PAIS. En cualquier caso, estas medidas coartan la libertad de las Cortes y, en primer lugar, del Consejo Rector, presentándoles una situación de hecho difícilmente reversible.

Propuestas del PCE

Entre tanto, según Efe, el Grupo parlamentario Comunista ha enviado a las Cortes una proposición de ley para el estatuto de la radio y la televisión, que consta de 31 artículos, cuatro disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias y tres finales.El PCE reafirma el monopolio estatal de estos medios extendiéndolo a la cablevisión y filodifusión, pide una gestión descentralizada (puesta en marcha de emisoras autónomas con programación propia que atiendan a la cobertura del territorio de las nacionalidades y regiones) y participación de los trabajadores

Respecto a la financiación, el PCE señala que debe hacerse con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y que la publicidad de marcas comerciales tiene que reducirse progresivamente hasta su total desaparición, en enero de 1984 El estatuto regula el derecho de acceso a los medios y el derecho de réplica. El Consejo Rector es el máximo órgano de dirección y en él estarán representados los grupos parlamentarios, la Administración del Estado, la audiencia, los trabajadores de RTVE, los presidentes de los consejos rectores de las comunidades autónomas y el director ejecutivo de RTVE (sin voto) en cargos que se renovarán cada cuatro años.