Hermético silencio de Argel sobre la aparente enfermedad de Bumedian
Sin que medie razón oficial, el presidente Huari Bumedian no apareció, como es costumbre, en los actos conmemorativos de la insurrección argelina contra Francia (1 de noviembre de 1954), con lo que vuelve a cobrar verosimilitud la dolencia que aquejaría al mandatario argelino. Según la versión oficial de hace dos semanas, Bumdian sigue en la URSS «a invitación de las autoridades soviéticas», por lo qué se descarta su asistencia a la cumbre árabe que comenzará hoy en Bagdad.
El presidente argelino no ha sido visto en público desde el 23 de septiembre, en que concluyó la cumbre árabe de Damasco, más que en una secuencia de un minuto de duración, transmitida por la televisión argelina, en la que aparecía al lado de Brejnev y Kossiguin, durante las conversaciones celebradas en el Kremlin.La agencia oficial de prensa argelina no indicó, en ningún momento, la fecha exacta de su llegada a Moscú, limitándose a señalar que la «visita de trabajo y amistad» se efectuó entre el 15 y el 19 de octubre y que, a su término, Bumedian «aceptó con gratitud la invitación de los dirigentes soviéticos a prolongar su visita por unos días».
Ayer, por primera vez desde que Bumedian tomó el poder en 1965, no se realizó la ceremonia oficial que tiene lugar anualmente, en el cementerio El Alia, en memoria de los mártires de la guerra de independencia, mientras en Moscú una fuente diplomática argelina señaló que el presidente de Argelia «sigue reposando normalmente». La prolongada ausencia de Bumedian no ha causado ningún signo visible de nerviosismo en Argel y las demás capitales del país.
Tensión subterránea
Mientras tanto, otras noticias distribuidas por agencias occidentales señalan que la enfermedad de Bumedian -que incluso algunos atribuyen a la posibilidad de un atentado- esta originando una tensión subterránea al más alto nivel entre los dirigentes argelinos.
Según una agencia europea, la preocupación en Argel se manifiesta en una lucha bajo cuerda que estaría desarrollándose entre los círculos políticos por evitar cambios drásticos en el desarrollo de la política interna y externa de Argelia.
A este respecto, cabe destacar los rumores que surgieron en Argel, en los primeros días de la desaparición pública de Bumedian, cuando se reforzaron militarmente los accesos y carreteras que conducían a la capital. Fuentes oficiales explicaron después que estas medidas extraordinarias de seguridad obedecían a la presunta escapada de una cárcel argelina de un ex coronel y ex dirigente de la Revolución argelina, que en estos momentos se encontraba en la oposición a Bumedian.
Burguiba mejora
Entretanto, el presidente de Túnez, Habib Burguiba, comienza a experimentar una mejoría tras el tratamiento a que está siendo sometido en la clínica universitaria de Bonn, según se informó ayer en la capital federal alemana.
Un portavoz de la clínica en la que ingresó hace unos días el presidente tunecino, aquejado de insomnio desde hace ya largo tiempo, dijo que el paciente había dormido por primera vez, si bien añadió que pese a este primer resultado positivo el tratamiento deberá prolongarse aún mucho tiempo.
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