No a la escenografía represiva

«Como es natural, cuanto más próximos nos sentimos a nuestras víctimas más nos duele este tipo de moderna delincuencia. Sin embargo, no vamos a reaccionar con histerismo, pidiendo dureza y ejemplaridad con los culpables. Consideramos innecesario el montaje de esa espectacular escenografía represiva que tan cara era a la dictadura porque, además de ser antidemocrática y afectar principalmente a los ciudadanos inocentes, era completamente inútil. Es más, lo que ahora padecemos es la consecuencia de la aceptación, por parte del Estado, hace años, de esta dialéctica de violencia, del muerto por muerto, de la sangre redentora de la sangre anterior.» 31 octubre