Crecimiento vertiginoso de la deuda exterior de los países en desarrollo
La transferencia de recursos de los países industrializados para ayudar al desarrollo de los países del Tercer Mundo, ha sufrido un deterioro por la caída vertical del dólar. La deuda externa de estos últimos países aumenta vertiginosamente, sin que hasta ahora haya podido concretarse un acuerdo internacional para su renegociación en sucesivas conferencias que se han celebrado en el marco de la UNCTAD (Conferencia de Naciones para el Comercio y el Desarrollo).La secretaría de la UNCTAD publicó, con motivo de una reunión sobre transferencia de recursos a los países en desarrollo, un cuadro estadístico que prueba el deterioro de esta ayuda. Hace siete anos los principales países industrializados del mundo (Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda, así como la casi totalidad de los países de Europa occidental) se fijaron como meta transferir recursos para el desarrollo equivalentes al 0,7% de su Producto Nacional Bruto (PNB). Sin embargo las cifras constatan que esta transferencia global, que fue del 0,34% en 1971, descendió al 0,30% en 1977.
Según la misma fuente, sólo tres países sobrepasaron el año último el objetivo fijado. Se trata de Suecia, con 0,99%, Holanda, con 0,84%, y Noruega, con 0,82%. Por otra parte, las cifras demuestran que entre los países más industrial izados se registraron el año pasado las tasas más bajas de transferencia de su PN B. Es el caso de Estados Unidos, con 0,22%; la República Federal de Alemania, con 0,26%, y Japón, con 0,21 %.
Durante la conferencia «Diálogo Norte-Sur», celebrada el año pasado en París, los países industrializados sugirieron destinar a los programas de desarrollo de los países del Tercer Mundo el 1% del aumento anual de su PNB.
Por otra parte, los expertos de la UNCTAD, reunidos en estos días en la conferencia especial sobre problemas financieros, para intentar movilizar, una vez más, el problema de la asistencia al desarrollo, constatan en un documento que la deuda externa de los países en vías de desarrollo aumentó de 71.700 millones de dólares en 1971 a 216.600 millones de dólares, en 1976, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual de la deuda externa global del 20,2%.
