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III Congreso Mundial de Sexualidad

Doctor Forleo: "Todos los escándalos en torno al sexo son hipócritas"

Juan Arias

Hay quien va diciendo maliciosamente que los cientos de médicos italianos que participan en Roma en el III Congreso Mundial de Sexualidad están como asustados. Muchos de estos médicos, la mayoría, son católicos. No pocos de los de antes del Concilio, objetores de conciencia en el aborto y a lo mejor cargados de dinero por haber realizado antes abortos clandestinos.Alguno ha dicho que todo tiene un límite. Y es que en este Congreso ciertamente no existe el sexo como tabú. Por ejemplo dos psiquiatras norteamericanos han exaltado las ventajas de la homosexualidad hablando juntos, y un trío de médicos británicos trabaja con grupos de lesbianas que se han convertido en padres. Y después están las dos terribles señoras americanas: la autora de la encuesta sobre el placer femenino, que ha quitado a tantos el sueño, Share Hite, y otra, Justine Hill, que presentará dos estudios muy originales: uno llamado «Genitalia», con sesenta diapositivas del miembro masculino, de todas las formas y medidas, y otro, sobre su experiencia terapéutica para curar la desesperación de sus pacientes «no con palabras, sino con hechos».

Para hablar de este Congreso que recoge los mayores especialistas de sexualidad del mundo y que está despertando tanto ruido en Italia, el corresponsal de EL PAÍS en Roma ha conversado con el presidente del Congreso, el famoso ginecólogo romano Forleo, catedrático de Ginecología y Endocrinología de la Universidad de Roma, y director de la Revista de Sexualidad.

Según Forleo, la sexualidad busca la felicidad y todos los escándalos en este campo son hipócritas: «En nuestro país -dijo-, los más atrasados son los médicos que de sexo y de sexualidad no saben casi nada. Es más avanzada la cultura popular.» ¿ Hacia dónde va la ciencia de la sexualidad? «La sexualidad hoy acepta como variación lo que una vez se llamaba desviación», y añade: «Por lo menos, en este Congreso muchos aceptan este hecho. Es decir, en la curva del comportamiento humano existe una actitud central que se suele llamar "normal", a la que pertenecen la mayor parte de los seres humanos, y después existe toda una variación de comportamientos, tanto en relación a la modalidad con la cual se realiza el acto sexual, como lo que se refiere a la identidad personal o al tipo de relación. Las fronteras entre patología y fisiología se han ensanchado nlucho hasta el punto que existe toda una gama de comportamientos que se consideran más bien variaciones de lo normal.»

Experimentos alentadores

Según el ginecólogo italiano, aunque la ciencia de la sexología está aún en mantillas, existen ya, y se presentan a este Congreso, algunos experimentos francamente alentadores. Por ejemplo, la influencia de sustancias químicas en el comportamiento sexual humano, tanto para curar trastornos como para excitar o anular la sexualidad. O bien, la investigación que está realizando un alemán de la RDA que está localizando en algunos centros del cerebro humano la heterosexualidad. Se trata del catedrático G. Dorner, el cual cree que la homosexualidad se decide antes del nacimiento, porque no se forman en el cerebro los centros particulares del comportamiento heterosexual. Según el presidente del Congreso,entre estos especialistas de todo el mundo, la mujer no puede tener complejos de inferioridad porque «se considera casi unánimemente que la mujer es más fuerte que el hombre desde el punto de vista sexual, porque posee mayor riqueza sexual que el hombre y, por tanto, los trastornos de este tipo son, sobre todo, de tipo masculino. El famoso modelo de hombre potente se está quebrando. La mujer posee un modelo sociológico de mayor depresión, pero en realidad es más fuerte en este campo, biológica y psicológicamente.Por eso no se considera que exista una mujer frígida, sino un varón incapaz, como no existen hombres impotentes, sino mujeres que no colaboran».El Congreso ha evitado tocar el problema del control de la natalidad para evitar que se reduzca la sexualidad al problema de la procreación: «Aquí se ha hablado más del placer sexual, de los problemas del erotismo, que de la fecundidad. De todos modos, la mayor parte de los médicos piensa que el método más interesante es la esterilización masculina, que es la que tiene menores consecuencias. En el mundo existen ya más de sesenta millones de hombres que han hecho esta pequeña operación, después de haber procreado.»

Sexólogos y moralistas

Más que como placer solitario, la sexualidad, según Forleo, se va descubriendo cada vez mejor «como una fuerza orientada, no a crear tensiones, violencias o agresividad, sino felicidad, alegría de comunicar con los demás, también fuera de la vida estrictamente genital". Y por lo que se refiere a los tabúes, el catedrático italiano afirma que en este Congreso «no existen, porque se habla de todo sin velos, se discute de todo. Algunos podrán escandalizarse porque no aceptan algunas ideas, pero todo se dice con la mayor libertad». Los tabúes, según Forleo, hay que buscarlos en otra dirección: «El verdadero tabú es que se pueda considerar como un dogma religioso cualquier definición científica, tanto avanzada como reaccionaria. El tabú para muchos es Freud, y para otros, Master.» Ante el estupor de algunos porque a este Congreso de ciencia sexual han sido invitados también algunos moralistas y sociólogos, el presidente responde que «es aún más paradójico que inuchos científicos en este Congreso. empezando por Money, el más famoso del mundo, han hablado ellos mismos de "ética" y de "sexo y religión"».El motivo, según Forleo, es que los primeros pasos en estos experimentos de tipo sexual pusieron a los científicos preguntas ante una serie de interrogantes: ¿Es justo manipular esta fuerza sexual del hombre? ¿Es justo convertirlo en un conejo de indias en el ámbito sexual? ¿Qué efectos podrá tener en el hombre y la mujer la pornografía? ¿Y en los niños? El peligro, es que se pueda hacer una seudociencia. La pregunta acerca de la finalidad de nuestros experimentos no nos ha parecido inútil. Y lo mismo el estudio de las repercusiones del trabajo en el campo sexual. El sociólogo Berlinguer ha confesado que en el campo obrero se han dado ya huelgas para protestar contra ciertos trabajos que disminuyen la capacidad sexual.»

Durante este Congreso se ha creado por vez primera la Sociedad Mundial de Sexualidad. Ha sido elegido el comité internacional. A España la representará Maideu-i-Puig. Según Forleo, la presencia española a este Congreso internacional «ha sido discreta. Han participado más de veinte expertos. Más de lo que se esperaba, si se tiene en cuenta que España, como Italia, ha caminado en este campo con mucho más retraso que los países ariglosajones».

Le planteamos una pregunta que tantos se hacen ante estos «monstruos sagrados» de la ciencia sexual: ¿Crearán un día la píldora de la sexualidad? El ginecólogo Forleo es muy explícito: «La química va ya muy adelantada, pero aún no conocemos bien cuáles son los mecanismos que regulan la sexualidad. Cuando descubramos que existe un centro de erotismo, o de la eyaculación, o del placer, ciertamente podremos crear píldoras muy interesantes y, sobre todo, que podrán resolver muchos problemas. Pero estamos aún empezando a andar.»

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