El PSOE, decidido a marginar a la Diputación en el proceso preautonómico de Asturias

El PSOE, partido mayoritario en Asturias, tiene en estudio un proyecto para anular la Diputación Provincial, limitándola a un papel meramente consultivo después de las elecciones municipales, mediante la transferencia de sus competencias, planta administrativa y personal al ente preautonómico.

Los socialistas pretenden dotar del máximo contenido posible al Consejo Regional y evitar duplicidades generadoras de enfrentamientos entre los dos organismos, coincidentes en un mismo ámbito territorial, al tener esta región la peculiaridad de su uniprovincialidad. El proyecto en estudio por los socialistas contempla en la segunda fase de la preautonomía -después de las elecciones municipales- la existencia de un órgano ejecutivo (Consejo Regional), al que se incorporarán, según establece el real decreto-ley que concedió la preautonomía a esta región, catorce de los treinta diputados provinciales elegidos, y de un órgano consultivo, formado por todos los diputados. Como los partidos políticos llevarán al Consejo Regional a sus dirigentes más destacados, se entiende que estarán dispuestos a potenciar al ente preautonómico y a aceptar que la Diputación sea vaciada de contenido hasta su desaparición cuando Asturias consiga su estatuto de autonomía.

Una vez que los partidos decidan la transferencia de competencias del organismo provincial al regional, la utilización por parte de éste de los medios personales y materiales de la Diputación no ofrece dificultades especiales, según se desprende del artículo 8.º del real decreto-ley de la preautonomía asturiana.

La idea de que esta región cuente con un solo organismo de autogobierno en la etapa preautonómica ha sido reiteradamente defendida por partidos tan dispares como el Movimiento Comunista, el Partido Comunista de los Trabajadores, Unidad Regionalista, Alianza Popular y por el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, en las negociaciones con los parlamentarios asturianos.

La resistencia a que todos los diputados provinciales entraran en el Consejo Regional fue rechazada por el PSOE, alegando que la izquierda resultará perjudicada por el sistema electoral local para cubrir la representación en las diputaciones. La prima al voto rural que supone que el voto de un vecino de Peso (municipio del occidente asturiano) valga cuatrocientas veces más que el del un gijonés ha decidido al PSOE a buscar una fórmula intermedia que reduce en más del 50% la representación de la Diputación en el Consejo Regional (de sus treinta miembros sólo entraran catorce), a la vez que convierte a todos los diputados provinciales en miembros de un órgano consultivo del ejecutivo, que en la segunda fase preautonómica contará con los catorce consejeros que se elegirán en los próximos días, además de los otros catorce elegidos por los nuevos diputados provinciales en proporción a la representación provincial de cada partido.