Boicot del Sindicato Libre de la Marina Mercante al transporte de armas con destino a las dictaduras

Las asambleas de Bilbao y Valencia y los secretariados de exteriores y organización del Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM), sindicato que agrupa al 85% de los trabajadores del sector, han decidido hacer pública su postura en relación al tráfico de armas que se viene realizando desde puertos españoles y, principalmente, desde estos dos, postura que de inmediato van a llevar a la práctica en ambos puertos y que, asimismo, será propuesta a la coordinadora estatal del sindicato para su aplicación en todo el Estado.

La postura del Sindicato Libre de la Marina Mercante consiste en una negativa radical a salir a la mar -siempre que se trate de tripulaciones españolas-, mientras existan dudas razonables sobre la naturaleza de las mercancías admitidas a bordo. Asimismo llevar a cabo un boicot por parte de las tripulaciones a cualquier envío de armamento en buques abanderados en el Estado español con destino a países como Argentina, Chile, Nicaragua, Suráfrica, Marruecos y otros, bien se trate de carga tomada en puerto español o extranjero.Idéntica medida será adoptada por parte de los militantes del SLMM afectos al tráfico interior y de los puertos en aquellos casos en que los embarques se realicen en puerto español a bordo de buques con bandera extranjera. Por último, los citados responsables del SLMM en Bilbao y Valencia propondrán a la coordinadora que se inicie una campaña a nivel de Estado para conseguir que las operaciones de exportación e importación de material de guerra, controladas por la Junta de Exportación de Armamento se lleven a cabo en buques de la Armada española, o en buques de guerra extranjeros cuando se trate de exportaciones.

Un portavoz cualificado del SLMM señaló a EL PAÍS que esta postura se justifica en la inadecuada reacción de partidos y centrales, que, después de no haber mostrado interés en torno a este «tráfico de la muerte » con muchos años de vigencia, se limitan a exigir un control parlamentario a las exportaciónes de material de guerra, medida a todas luces insuficiente, en opinión de los marinos mercantes, tal como lo demuestra el hecho de que importantes cargamentos se están embarcando estos mismos días en el puerto de Bilbao con destino a Argentina, a pesar de que ya han transcurrido varias semanas desde que los partidos hicieron pública su reacción y el señor Oreja, ministro de Asuntos Exteriores, interviniera ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con una apasionada defensa de los derechos humanos, declarando de forma tajante la postura beligerante del Gobierno español en torno al tema.

El puerto de Valencia viene siendo uno de los puntos clave para el embarque o transporte en tránsito procedente, generalmente, de Francia e Italia, en lo que respecta a este tipo de carga. Una de las empresas más importantes en fabricación de armamentos, la firma Instalaza (Instalaciones Zaragozanas, SA), con factoría próxima a Zaragoza, viene utilizando el puerto de Valencia para sus exportaciones, cifradas en seiscientos millones de pesetas anuales.

Aparte del embarque tomado por el buque danés Arroi en fechas pasadas con destino a Chile, y que consistía en material de guerra fabricado por la referida empresa, existen sospechas, confirmadas en fuentes del SLMM, de que con posterioridad a este embarque se han producido otros, entre los que cabría mencionar el del buque con bandera peruana Tacana, que salió la semana pasada con destino también a Chile, y el español Valvanuz, de la Compañía Trasanlántica, que partió para puertos americanos con varios «containers» cargados en Italia con mercancía sobre la que existen serias dudas, y de la que gran parte de la tripulación sostiene que se trataba de armamento.

Durante el día de ayer tesponsables del citado sindicato iniciaron investigaciones sobre la naturaleza de la carga admitida a bordo del buque argentino Río Dulce, que estaba a punto de ser despachado para Buenos Aires.

Entre las navieras con sede en Valencia se sabe que Trafrume y Arcasa han participado con cierta frecuencia en el transporte de armamento con destino a países del Magreb.