Partido democráticos reformista y progresista"
La ponencia ideológica del congreso de UCD define a este partido como «democrático, reformista y progresista». El documento consta de veinticuatro páginas y desarrolla los principios ideológicos de UCD y el modelo de sociedad que propone el partido. Los cinco principios en que UCD fundamenta su ideología son:«El personalismo: mediante la consideración de la persona, en el ejercicio de su libertad, como objetivo prioritario de toda acción política.»
«La democracia: mediante el establecimiento y la consolidación del sistema democrático y del Estado de Derecho.»
«La libertad: mediante una concepción liberal y pluralista de la vida y la cultura.»
«El humanismo: mediante la proclamación y la asunción de los valores humanistas de la ética de tradición cristiana.»
«La igualdad: mediante la adopción de un sistema de economía de mercado corregida y socialmente avanzada, entendiendo que es obligación de los poderes públicos asegurar el predominio del interés general sobre los intereses particulares, así como los servicios fundamentales propios de una sociedad moderna y garantizar la justicia y la igualdad social.»
A partir de aquí, UCD se define como partido democrático, entendiendo que la democracia auténtica es la pluralista occidental, reformista, por la necesidad de transformar una sociedad injusta heredada en justa, igualitaria y solidaria, y progresista, porque «UCD no es ni puede ser un partido conservador en la esfera socio-económica».
El documento defiende también la política de consenso realizada por el partido sobre los grandes problemas de España, la calidad de la vida unida al crecimiento económico, el europeísmo progresista -se considera el partido español de más clara vocación europeísta-, el acercamiento económico entre el mundo subdesarrollado y el desarrollado, y la política pacifista activa.
Modelo de sociedad
Coherente con estos fundamentos generales, UCD propone un modelo de sociedad basado en el desarrollo siinultáneo de los principios de igualdad y libertad, sin primar uno sobre otro, sino conjugándolos a través de un tercer principio: el de solidaridad.
En la sociedad ucedista se implantaría la plena igualdad de oportunidades políticas, las comunidades autónomas dentro de la nación española, la libertad de empresa y de mercado corregida para asegurar los intereses colectivos, y la familia como institución básica y medio de desarrollo del individuo.
