El rey de Bélgica acepta la dimisión del Gabinete Tindemans
El futuro estatuto de la región de Bruselas, dentro de una Bélgica federal con tres regiones, provocó la tensión entre los partidos de la mayoría gubernamental, originando ayer, a las dos y media de la tarde, la dimisión del primer ministro, Leo Tindemans, socialcristiano flamenco. La dimisión fue aceptada por el rey Balduino, quien, de acuerdo con la Constitución, pide al Gobierno dimisionario que expida los asuntos corrientes del Estado. El rey iniciará hoy consultas con todos los líderes políticos en busca de una solución a la crisis que evite, si es posible, la convocatoria de elecciones anticipadas para una legislatura que debería concluir en 1981.
El origen de esta crisis política -que cae en mal momento, ante la delicada situación de la economía belga- nace a raíz del proyecto de reforma institucional, destinado a dotar al actual Estado belga de una regionalización a «tres» que reconozca los derechos de flamencos, valones y bruselenses. Después de una serie de reuniones entre los presidentes de los seis partidos que componían la actual mayoría parlamentaria (sociaI-cristianos y socialistas -en sus dos versiones de expresión francesa y holandesa- y regionalistas valones y flamencos) se llegó al denominado «pacto D'Egmont». Su traducción en leyes es lo que provoca la actual crisis.Los propios partidos de la ex mayoría gubernamental consideran que habrá que buscar una solución de recambio, con otro primer ministro. Desde la oposición los liberales calificande «histórico» el fracaso de un Gobierno que se apoyaba con una mayoría parlamentaria de más del 80% de escaños.
Todo el mundo parece dispuesto a evitar un recurso a unas nuevas elecciones anticipadas cuyos resultados, de todas formas, poco harían variar el panorama político belga, tradicionalmente estable entre su electorado. Por otra parte, los ciudadanos comprenderían mal el recurso anticipado a las urnas, cuando hay problemas económicos graves, un alto índice de desempleo y tensiones monetarias.
