Los partidos políticos españoles piden que el Parlamento controle las exportaciones de armas

Los cuatro partidos políticos con mayor representación parlamentaria, UCD, PSOE, PCE y AP, consideran que las exportaciones de armas españolas a otros países deben estar sometidas al control del Parlamento, que debe emitir sus juicios al respecto, teniendo en cuenta, entre otras cosas, la defensa de los derechos humanos en el mundo.

Este es el resultado de una encuesta realizada por EL PAIS ante representantes de las cuatro primeras formaciones políticas españolas, al hilo de las informaciones aparecidas en los últimos días, en las que se señalaban la venta de armas españolas a Nicaragua y Chile y el escándalo surgido en torno al misterioso cargamento de armas del buque español Allul.

En el Ministerio de Asuntos Exteriores se guarda el mayor secreto sobre la lista de países a los que España exporta armamento, sobre el contenido de las exportaciones y el valor total de las mismas. El director general de Relaciones Económicas, Internacionales, Miguel Aldasoro justifica este silencio diciendo que «esta es norma general en la mayoría de países exportadores de armas del mundo, entre otras cosas, porque los compradores no desean que se les identifique».

Miguel Aldasoro señala que la Junta se rige con «criterios fijos y coyunturales» a la hora de aprobar la exportación de armamento a cualquier país. Entre los criterios fijos figuran los compromisos de España a nivel internacional, como el bloqueo de armas a Suráfrica y Rodesia.

El señor Aldasoro confirma que el tema de los derechos humanos no constituye elemento fijo ni coyuntural en las decisiones de la Junta de Exportación de Armamentos y que en España «no existe el control del Parlamento sobre estas exportaciones, que dependen únicamente del poder ejecutivo, como ocurre en muchos países». Añade que sí es preocupación escrupulosa de la Junta el controlar los pedidos para evitar que estas exportaciones caigan en manos del tráfico ¡legal e internacional de armamento, por lo que se les -exige a los países que hacen los pedidos una serie de garantías certificadas por el primer responsable del pedido, por el Ministerio de Asuntos Exteriores de dicho país y, luego, supervisadas por el consulado español de la nación demandante.

El Ministerio de Asuntos Exteriores estudia, añade el señor Aldasoro, medidas para reforzar el control de las exportaciones privadas que en muchos casos compete a las representaciones de empresas particulares y de las propias fábricas productoras de armas. Este parece haber sido el caso de las ventas de armas a Chile a través de Instalaza, que vende armas a este país desde hace dieciséis años. El contrato que ahora se embarca hacia Valparaíso, a petición de la Junta Militar de Chile, fue contratado en 1976 y no quedó ultimado hasta que la nación latinoamericana obtuvo los créditos necesarios para culminar la operación.

Que el Parlamento controle las exportaciones

Luis Yáñez, secretario de relaciones internacionales del PSOE, nos ha declarado sobre este tema: « Las exportaciones de armas y en general de material militar deben estar sometidas, a juicio del PSOE, a control parlamentario y realizadas con arreglo a normas que correspondan a un país democrático.»

«El PSOE considera que la exportación de armas es tema de capital trascendencia para la credibilidad de un Estado democrático, por lo que los intereses privados y las redes de intermediarios fundadas al respecto en la época de la dictadura, .deben ser objeto de una investigación exhaustiva por el Parlamento. La exportación a la Junta Militar de Chile y a la dictadura' de Nicaragua son condenadas, sin paliativos, por el PSOE, y contradicen las rotundas afirmaciones que sobre los derechos humanos acaba de hacer en la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores. Sobre estos temas el grupo parlamentario del PSOE prepara iniciativas que se presentarán ante las Comisiones de Comercio, Defensa y Asuntos Exteriores del Congreso.»

Por su parte, Javier Rupérez, secretario de Relaciones Internacionales de UCD, declaró que: «Es necesario un control parlamentario de la venta de armas teniendo en cuenta a los países donde se violan los derechos humanos y las zonas donde existen conflictos armados.»

El presidente del Partido Unido de Alianza Popular, Félix Pastor, afirmó: «La compraventa de armas no es un tráfico mercantil. Es un hecho político y militar. Debe, pues, ser considerado como tal en un país democrático y estar sujeto al control del Parlamento.»

El Partido Comunista de España, en relación con este tema, nos hizo el siguiente comunicado a través de su jefe de prensa, Angel Mullor: «El discurso del ministro de Asuntos Exteriores reflejaba claramente el propósito de nuestra política exterior de adoptar una postura beligerante en defensa de los derechos. humanos, sin que pueda invocarse el pretexto de la no intromisión en los asuntos internos de otro país. Ni que decir tiene que la venta de armas a regímenes que continuamente violan los derechos humanos, como Chile y Nicaragua, rompen este propósito anunciado por el señor Oreja y apoyado por los grupos parlamentarios españoles. Cualquier exportación de armas a otros países debe insertarse en las líneas generales de la política exterior y, por tanto, estar sometida al control directo del Parlamento.»

Por último, hay que señalar, que el comité federal y el comité ejecutivo de UGT han hecho ayer un llamamiento a sus agrupaciones de base, especialmente portuarias, para que boicoteen cualquier envío de armas a Chile o a Nicaragua.