Moscú acoge con gran discreción a Berlinguer
El secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), Enrico Berlinguer, llegó ayer a Moscú para iniciar una visita que ha sido rodeada de gran discreción por parte de la URSS, hasta el punto que ni siquiera fue anunciada con antelación.
Berlinguer llegó a la capital soviética, procedente de París, donde se entrevistó con Marchais, poco después de que abandonara Moscú el presidente sirio. Con su llegada, los dirigentes del Kremlin se enfrentarán a otro problema espinoso: el del eurocomunismo.
A pesar de esta discreción, el fenómeno del eurocomunismo, inquietante para Moscú, así como las diferencias entre los comunistas italianos y franceses ante la integración europea y las elecciones directas para el Parlamento Europeo -que los italianos apoyan, los franceses acogen con gran reticencia y los soviéticos condenan-, así como la estrategia del PCI en política interior, ofrecen temas más que suficientes para animar las discusiones.
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