M. Ortiz (secretario de Estado para la Información): "Ayudar a la prensa"

«- En casi ningún país del mundo la prensa es un negocio. ¿Qué piensa de la ayuda estatal a la prensa privada?-Desde los tiempos de Roosvelt creo que está fuera de discusión que el pluralismo político y la libre empresa son compatibles con ciertos proteccionismos. Aceptando, pues, este principio, creo que hay que llegar a un proteccionismo moderado, de forma que ni se sostengan empresas artificiales ni se termine acabando con la prensa privada.

-O sea, que usted está dispuesto a aliviar la fiebre del enfermo, Fiero no a eximirle de pasar por el quirófano.

-Claro, yo lo que digo es que, efectivamente, la prensa privada cumple una función educativa y social. Pero estamos en una economía de mercado, y si lleváramos el proteccionismo hasta sus últimas consecuencias incurriríamos en planteamientos estalinistas o goebbelianos.

-¿Qué fórmulas de ayuda a la prensa serían las idóneas a partir de este planteamiento?

-Yo estoy pensando en las que nos pueden servir aquí y ahora. Veo que los dos problemas básicos que inciden sobre la economía del sector son el papel-prensa y el de la publicidad. Hay que llevar a la industria papelera española a la convición de que debe funcionar con .criterios competitivos. Una de las primeras cosas que pienso hacer es llamar a estos señores y decirles que, o producen papel de una calidad razonable Y a unos precios razonables o tendrán que atenerse a las consecuencias. Porque si no lo hacen yo me voy a tener que encargar de que eI Estado deje de protegerles. Desde luego no pueden seguir produciendo un papel tan caro y tan malo. Por otra parte, soy partidario de liberalizar la importación de papel.

-¿Y la publicidad? ¿Qué pasa con la competencia de la televisión?

-Creo que la prensa lleva razón al quejarse, y hay que desviar la inversión publicitaria desde la pequena pantalla hasta los periódicos y revistas. La financiación de la televisión hay que encauzarla aumentando su dotación presupuestaria y fijando un canon por aparato. Con estas premisas los espacios publicitarios podrían reducirse en la televisión hasta un cincuenta por ciento. De la recaudación a través del canon podría salir, además, un fondo de ayuda a la prensa.

-¿Es partidario del acceso de la iniciativa privada a la televisión?

-La verdad es que no tengo un criterio formado al respecto.

-Pero, ¿por qué la prensa privada sí, y la televisión privada no?

-No, si yo no estoy contra el principio... ¿Cómo podría estar Yo contra el principio de la television privada? Sería disparatado. Lo que quiero decir es que no he estudiado a fondo el problema como para tener una opinión sobre el cómo y el cuándo.

-Hablábamos antes de modelos de prensa estatificada. ¿Qué va a pasar, qué debe pasar con la prensa del Estado?

-No lo sé, no lo sé...

-Pero ése es un tema muy grave, que incide en todo el planteamiento del sector...

-Sin duda. Son muchos títulos. muchas provincias, muchas situaciones personales y profesionales a considerar. Lo que quiero decir es que trataré de hacer cuanto esté en mi mano para resolver esas situaciones humanas. Y en este sentido mediaré cerca del Gobierno. Pero como tenia-de conjunto. no está dentro de mi competencia.»

21 de septiembre