El Ayuntamiento de Bilbao puede dimitir en el próximo pleno

La corporación municipal de Bilbao podría dimitir en el próximo pleno, a celebrar el primer jueves de octubre, si para entonces la Administración no ha encontrado solución razonable a la petición de 884 millones hecha por el Ayuntamiento de Bilbao para poder completar de forma urgente su presupuesto ordinario.

La decisión fue anunciada por el teniente de alcalde de Bilbao, señor Hormaechea, al regreso de Madrid de la comisión del Ayuntamiento que se había trasladado a la capital del Estado español para negociar el tema. Las conversaciones mantenidas por esta comisión con el director de Administración Local han sido consideradas por aquélla como un fracaso. «Volvemos de vacío de Madrid. La única solución que nos ha dado la Administración es una operación de tesorería. El Ayuntamiento de Bilbao, hoy por hoy, no puede afrontar la petición de un crédito bancario por que no cuenta con los ingresos suficientes para hacerse cargo del mismo», manifestó un miembro de la comisión. En su entrevista con el director general de Administración Local, la comisión del Ayuntamiento de Bilbao se negó a aceptar la citada operación de tesorería a menos que la Administración se moje también en la misma. «Hemos dicho en Madrid -señaló el señor Hormaechea- que nosotros sólo aceptaríamos esa operación de tesorería en caso de que nos obligara un decreto-ley. De esta forma la acataríamos como una cobertura legal.»El teniente de alcalde, al igual que parte de la corporación municipal, considera que el Ayuntamiento de Bilbao, por voluntad propia, no puede meterse en créditos que no van a poder ser pagados. Ello -en su opinión- agravaría aún más la situación interna y crearía una serie ce problemas de difícil solución incluso para el equipo o gestora que sustituya a la actual corporación.

Ante la eventualidad de que la Administración convenza alcalde de Bilbao, señor Berasategui -que se reúne el día 25 en Madrid con seis alcaldes más-, el señor Hormaechea anunció ya previamente que en el próximo pleno del Ayuntamiento bilbaíno pedirán la dimisión del alcalde y si no se les acepta se irán.

«No soy de Unión de Centro Democrático -siguió diciendo el señor Hormaechea-, y no mantengo, por tanto, ninguna disciplina de partido. Mis intereses están exclusivamente al servicio del pueblo vasco, de Bilbao concretamente, y no de UCD o de cualquier otra formación política.»